La Vanguardia - Dinero

El espejismo de la recuperaci­ón

- Pedro Sastre Analista senior de estrategia de mercados de Banca March

Alguna vez, conduciend­o en un día de estío, vio un charco de agua brillando en la lejanía que, al acercarse con el coche, desaparecí­a. Se trataba de una ilusión óptica producto de la temperatur­a y la refracción de la luz.

Asistíamos semanas atrás a la publicació­n de indicadore­s apuntando a una economía mucho más resiliente de lo previsto, e incluso señalando una reactivaci­ón de la coyuntura global. El caso más notable fue el de Estados Unidos, tras conocerse una aceleració­n del PIB en el tercer trimestre hasta niveles del 4,9% trimestral anualizado. El repunte de la actividad económica del país también parecía visible en indicadore­s macroeconó­micos como las ventas minoristas, apuntaland­o una sólida demanda del consumidor, o en indicadore­s de confianza empresaria­l. También en China, el PIB (+4,9% interanual) y las ventas minoristas (+5,5%) otorgaban un cierto optimismo, mientras que en la eurozona el paro de agosto cerró próximo a mínimos recientes.

Saltando de activo de riesgo, observamos que el incremento en las rentabilid­ades exigidas a la deuda soberana vista en los últimos meses se explica en buena parte por el incremento de los tipos reales, acorde con un escenario de mayor crecimient­o económico global. El caso más llamativo: el avance de la referencia a diez años estadounid­ense, que pasaba casi sin pestañear del 4% al 5% de forma muy reciente.

Pero nos preguntamo­s si, al igual que con el charco de agua, no se trata de un espejismo. De manera general, recordamos la agresiva política monetaria puesta en marcha desde el año pasado, no vista desde los años ochenta y que inexorable­mente tendrá su traslación a la economía real, con un menor crecimient­o del crédito y de la inversión que ya asoma. En este sentido, hay que recordar que la política monetaria no ha tenido en términos históricos una traslación inmediata a la economía. Esto es, el impacto ha llegado siempre con decalaje.

Por otra parte, y pese a los brotes verdes, los últimos datos apuntan al deterioro generaliza­do de la actividad. En la eurozona, la economía se asoma a la recesión tras la caída del PIB en el tercer trimestre (-0,3%). En China, la inflación regresa al terreno negativo (-0,2% interanual) y refuerza la necesidad de nuevos estímulos mientras que, incluso en el resiliente mercado laboral estadounid­ense, la creación de empleo ha perdido fuerza, a falta de conocer el impacto de las recientes huelgas en dichas cifras. En el mercado de bonos, por otra parte, las pistas que otorgaba la

Fed –que dan por concluido el ciclo alcista de tipos–, enviaban a la rentabilid­ad del bono a niveles cercanos al 4,5%, menos optimistas con el crecimient­o económico futuro.

A diferencia de una alucinació­n, un espejismo es un fenómeno óptico real, ya que la luz refracta para formar la imagen falsa en la ubicación del observador. Sin embargo, lo que la imagen parece representa­r, al final queda determinad­o por la facultad interpreta­tiva de nuestra propia mente. Los indicadore­s más optimistas no han sido un espejismo. Pero, en conjunto, creemos que la desacelera­ción de la economía mundial continuará en medio de indicios de resilienci­a y la reapertura china. Una coyuntura débil que unido a la llegada de la pausa de tipos auguran buenos tiempos para la renta fija y niveles de entrada más exigentes para las bolsas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain