Las empresas se preparan para afrontar el impacto del impuesto mínimo global
‘Pulso empresarial’ recoge la visión de un grupo de compañías que representan más del 30% del PIB catalán
Como resultado del acuerdo global alcanzado por el Marco Inclusivo formado por más de 130 países, que representan más del 90% del PIB mundial, en diciembre del 2021 la OCDE presentó las normas modelo del Pilar 2, que proponen la introducción de una imposición efectiva mínima del 15% a las empresas multinacionales cuyos ingresos consolidados superen los 750 millones de euros.
Siguiendo la publicación de las normas modelo del Pilar 2, y con el fin de garantizar su aplicación de manera coherente y uniforme en todos los estados miembros, en diciembre del 2022 la Unión Europea aprobó la directiva (UE) 2022/2523 relativa a la garantía de un nivel mínimo global de imposición, cuya transposición debía culminarse por los estados miembros antes del 31 de diciembre del 2023.
La entrada en vigor del Pilar 2 supone un antes y un después para la fiscalidad global de las empresas. En este sentido, más del 70% de las empresas que han respondido al grupo de Pulso empresarial, impulsado por KPMG y La Vanguardia ,se encuentran dentro del ámbito de aplicación del Pilar 2. Sin embargo, este nuevo marco normativo, además de afectar a las empresas impactadas, también podrá conllevar efectos colaterales para el resto de las organizaciones, que operan en un entorno económico y empresarial altamente conectado y globalizado.
Dentro de los retos a los que se enfrentan las compañías encuestadas para adaptarse a este nuevo impuesto mínimo global, el 86% destaca el de realizar un análisis de impacto para identificar qué jurisdicciones en las que está presente el grupo pueden verse afectadas por el nuevo impuesto, implicando un incrementando en la presión fiscal. El 71%, por su lado, también señala como clave el preparar a la organización desde una perspectiva de gobernanza fiscal y tax compliance para cumplir con los nuevos requerimientos de la normativa.
Análisis de impacto ante el nuevo paradigma fiscal
Conscientes de esta nueva realidad, el tejido empresarial necesitará analizar estos nuevos desafíos, adaptar procesos y reflexionar sobre el impacto, directo o indirecto, que tendrá este nuevo impuesto en el seno de sus organizaciones. Tanto es así que la totalidad de las corporaciones que han respondido a la encuesta asegura que ha realizado o prevé realizar este análisis de impacto. Todo ello con el objetivo de identificar las particularidades que las normas complejas del Pilar 2 puedan tener en cada caso concreto e identificando las entidades participadas por el grupo que puedan verse afectadas por el impuesto mínimo. Asimismo, está siendo prioritario para los grupos anticipar en qué medida podrán acceder al mecanismo de simplificación transitorio, conocido como puertos seguros, que permitirá en algunos casos aliviar, hasta tres años, las obligaciones de cálculo y formales que el nuevo impuesto conlleva. Por su parte, el 90% está ya trabajando o prevé trabajar en la identificación de los datos que resultará necesario recabar para poder estar preparados para presentar debidamente las declaraciones fiscales del Pilar 2; para ello las organizaciones afectadas ya están desarrollando una hoja de ruta de implementación del proyecto en el grupo.
La comunicación también adquiere un papel fundamental, ya que la mitad de las corporaciones que respondieron (50%) tienen previsto realizar o ya han realizado un plan de comunicación interno de impacto de la gestión del Pilar 2 en el grupo, desde la alta dirección hasta otros departamentos más allá del área fiscal, que deberá apoyar en la fase de implementación. Además, y con independencia de que las declaraciones fiscales no deberán presentarse, en la mayoría de los casos, hasta el 2026, este mismo porcentaje (50%) ya ha identificado o espera identificar nuevas tecnologías que les permita una gestión eficiente en la fase de cumplimiento y control del impuesto.
La digitalización: clave para hacer frente a esta nueva realidad
La digitalización, a su vez, tiene un rol esencial a la hora de hacer frente a la complejidad asociada a los datos que entraña esta directiva. De hecho, más del 90% considera necesario que los proyectos del Pilar 2 formen parte de la estrategia de digitalización de la función fiscal de las empresas. No es de extrañar, por tanto, que más del 80% de las empresas participantes haya recurrido o prevea recurrir a ayuda externa, total o parcial, para cubrir esta necesidad. En este punto, parece destacable que más de la mitad de estas empresas buscarán un proveedor de servicios que combine tanto conocimientos técnicos del Pilar 2 como tecnológicos. En cambio, un porcentaje muy menor (18%) se decanta por apoyarse únicamente en equipos internos para alcanzar este objetivo.
Además de impulsar la digitalización para hacer frente a esta normativa, las organizaciones que respondieron a la encuesta también ponen el foco en las cuestiones ESG. Sin ir más lejos, el 93% cree que debería afrontar el reto de adaptación a este nuevo marco también desde una perspectiva de estrategia ESG, permitiendo así generar un impacto positivo en los mercados y en la opinión pública.
En suma, las respuestas de las empresas, con sede o que operan en Catalunya, que respondieron al sondeo desvelan la importancia y repercusión que esta nueva normativa está suponiendo para la fiscalidad internacional dentro de las organizaciones. Además de afrontar las numerosas implicaciones y retos que implica esta nueva normativa, el Pilar 2 representa una oportunidad para redefinir y optimizar procesos, mejorar la comunicación y transparencia, y trazar un control más exhaustivo de las acciones y operaciones de las compañías.
El Pilar 2 impone un mínimo del 15% a las multinacionales cuyos ingresos superen los 750 millones de euros
El nuevo impuesto también representa una oportunidad para redefinir y optimizar procesos empresariales