Profetas en su casa
Movistar gana en Pamplona y viste a Castroviejo de líder
Cada 7 de julio los ciclistas del equipo Eusebio Unzué lucen el pañuelo rojo de San Fermín en la salida de la etapa del Tour de Francia. Da igual la nomenclatura. Reynolds, Banesto, Illes Balears, Caisse d’Epargne o ahora con la M verde de Movistar pero ellos siempre fueron conocidos por ser el bloque navarro, por hacer país, por no olvidar sus raíces. Por eso, el Movistar salió de la plaza del Castillo especialmente motivado en la contrarreloj por equipos y después de un recorrido abarrotado de ikurriñas entraron en la plaza de toros de Pamplona convertidos en profetas en su tierra. Movistar ganó en casa y colocó a Jonathan Castroviejo, 25 años, el último diamante en bruto que están puliendo, como el primer maillot rojo de la carrera. El último equipo español que ganó una contrarreloj en una gran vuelta fue el ONCE de Manolo Saiz.
La crono se decidió por segundos. Hasta siete equipos estuvieron en menos de cinco segundos. Entre ellos el Katusha de Joaquim Rodríguez –al que la última rampa por Santo Domingo y Estafeta le venía como anillo al dedo–, el Saxo Bank de Alberto Contador –que tiró y tiró de sus compañeros, ejerciendo de líder–, el Sky de Chris Froome –que se enfundó ese mono tan finito en el que el color negro del maillot se queda en gris–, y el Rabobank de Gesink y Boom, que ya se veía en el podio cuando llegaron los Movistar, el último equipo en salir.
Entonces Castroviejo, que ya realizó un gran trabajo en los Juegos de Londres, se puso primero, agachado, con la espalda paralela al suelo, y llevó a sus compañeros al triunfo por diez segundos. Tanto forzó que incluso descolgó a Juanjo Cobo, el ganador del año pasado. Fue el precio de una victoria en casa.