“Al fin se hace justicia”
Nevenka Fernández ve, desde su refugio en el extranjero, como la sociedad señala al acosador Ismael Álvarez
JUSTICIA SOCIAL “Lo que hizo Álvarez le ha pasado factura, al fin todos saben que es un impresentable”
Hay quienes defienden que la justicia social –que en muchos casos no coincide con la justicia legal– siempre termina pasando factura a aquellos que hacen daño. Nevenka Fernández, de 37 años, es de esas personas. Posiblemente también su familia. Así lo cree el abogado Adolfo Barreda, quien defendió a Nevenka cuando hace ahora 12 años presentó una querella por acoso sexual contra el entonces alcalde de Ponferrada Ismael Álvarez, compañero de partido (PP) y de la corporación municipal (ella era concejal de Hacienda). Álvarez fue condenado, sí, pero ella tuvo que emigrar por el escaso, escasísimo, apoyo que encontró. Ni de su partido, ni de las asociaciones de mujeres, ni de sus vecinos... La víctima se quedó sola.
Esta mujer afincada en el extranjero desde entonces ve ahora
LA SOLEDAD DE LA VÍCTIMA Álvarez, condenado, siguió su vida en Ponferrada; ella tuvo que irse al extranjero
cómo esa condena social que demandó contra un acosador, al fin, se ha producido.
“El pasado de Álvarez le ha pasado factura y ahora, doce años después, ya nadie duda de que es un impresentable y que es feo, muy feo, tener relaciones con él”, indica el letrado.
“Al fin se ha hecho justicia”. Estas son las palabras que, según Barreda, pronunció Nevenka cuando este le informó de los últimos acontecimientos de Ponferrada (León). Así reaccionó cuando le contó que Álvarez había acaparado las primera páginas de los pe- riódicos de tirada nacional señalado como lo que en su día la justicia dijo, un acosador.
Y se ha producido debido a la “poca vergüenza y la falta de ética” de los partidos políticos, señala Barreda, a los que no les ha importado aliarse con él para alcanzar el poder.
¿Habla del PP o del PSOE? Se refiere a los dos. Al primero, que dejó completamente sola a Nevenka cuando esta presentó la denuncia contra el entonces alcalde pese a formar parte del partido (incluso Ana Botella llegó a elogiar la figura de Álvarez cuando, condenado, dimitió), y posteriormente, ya en el 2011, cuando el exconcejal decidió regresar a la arena política formando el partido Agrupados Independientes de Ponferrada (AIP), por apoyarse en él para conseguir la alcaldía.
El primer político condenado por acoso sexual de España consiguió 6.000 votos. Carlos López Riesco, antaño mano derecha de Álvarez y que testificó para negar cualquier acoso a Nevenka en el juicio del 2002, fue elegido primer edil gracias a los votos de AIP. “Y el PP no dijo nada”, señala Barreda.
Y ahora el PSOE, que ha demostrado que no tiene reparos en pactar con Álvarez (ahora enemistado con López Riesco) para conseguir la alcaldía. El beneplácito a este pacto procedió directamente de Ferraz (el secretario de organización, Óscar López, así lo reconoció), aunque las voces de determinados socialistas contra el acuerdo con un “acosador sexual” levantó tal revuelo que ha obligado al partido socialista a echar marcha atrás. Una marcha atrás incluso más polémica porque ahora el alcalde, Samuel Folgueral, y sus concejales han decidido dejar el PSOE y mantener al frente del Ayuntamiento ponferradino.
“Se lo he explicado a Nevenka y todo le parece increíble... Pero, al menos siente que las muchas voces que ahora se oyen han sacado a la luz que Álvarez es un acosador, un indeseable con el que no se debe estar. ¡Doce años después llega la condena pública y social”, señala el letrado.
Y es que, como reconoce este abogado, las cosas han cambiado en estos años. Los acosadores son denostados, como también los maltratadores. Entonces, pervivía la creencia popular de que “algo habrá hecho ella para que ser acosada”. Y más en el caso de esta joven guapa –muy guapa–, licenciada en Económicas e hija de un próspero empresario de Ponferrada. A esto hay que sumar que Nevenka e Ismael, entonces con 51 años, mantuvieron una relación sentimental. Tras la ruptura, llegaron los problemas. “Él, todopoderoso, no lo aceptó y se dedicó a amargarle la vida”, recuerda el abogado.
Tanto que la joven no pudo soportarlo y “se rompió”. De baja psiquiátrica, se refugió en Madrid en la casa de su novio y fue allí cuando decidió que debía enfrentarse a su acosador. El 26 de marzo del 2001 interpuso la demanda por acoso sexual. No había ley contra la violencia de género (no llegaría hasta cuatro años más tarde), una norma que quizá se hubiera podido aplicar en el caso de un hombre que se
P PYP SOE No les ha importado apoyarse en el primer político condenado por acoso sexual
negó a admitir ser dejado por una mujer y que la acosó hasta casi acabar con su vida, como ella reconoció, tal era el estado mental en el que se encontraba.
Llegó la condena a Álvarez (multas de 14.000 euros), pero no prisión, porque entonces la ley no lo contemplaba. Tampoco hubo inhabilitación. Álvarez renunció a la alcaldía, sí, pero siguió su vida en Ponferrada, como empresario. El destino de Nevenka y su familia fue distinto: abandonaron Ponferrada; ella a un país europeo; sus padres, a un pueblo de León...