La Vanguardia

El día que el San Lorenzo enseñó el tiqui-taca

El equipo que enamoró al joven Bergoglio hizo una gira triunfal por España en 1946

- XAVIER G. LUQUE Barcelona

La leyenda del San Lorenzo de Almagro de finales de los cuarenta cobra actualidad con la elección de un argentino, Jorge Mario Bergoglio, para dirigir los destinos de la Iglesia católica. El papa Francisco es del San Lorenzo. Nacido en los últimos días de 1936, la niñez de Bergoglio coincide de lleno con los éxitos de un equipo que primero conquistó el fútbol argentino y luego maravilló Europa en una gira triunfal que se ha transmitid­o entre generacion­es de amantes del fútbol.

El San Lorenzo que jugó en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, A Coruña, Oporto, Lisboa y Sevilla entre diciembre de 1946 y febrero de 1947, en una gira de leyenda, llegó precedido de una fama considerab­le y regresó a su país consagrado con una aureola de santidad futbolísti­ca. El 1 de enero de 1947, a las 3.40 de la tarde, el público de Les Corts quedó maravillad­o por un concepto nuevo del deporte rey, algo entonces sin nombre pero que hoy en día sabemos perfectame­nte cómo definir: el tiqui-taca.

En dura pugna con el River Plate y el Boca Júniors, el San Lorenzo se proclamó campeón argentino en 1946. Era el equipo de moda en su país, el protagonis­ta de la colorida portada de El Gráfico con el llamado Terceto de Oro: Armando Farro, René Pontoni y Rinaldo Martino.

Dicen que la fama traspasa fronteras y la del San Lorenzo cruzó el charco velozmente. En una época de autarquía –también futbolísti­ca–, la Federación Española de Fútbol se aventuró a correr con todos los gastos para invitar al San Lorenzo. Luego, el equipo se sacaba sus buenas pesetas con la tarifa por cada amistoso. El Barça, que se despertó tarde, se asustó al conocer la cifra: 250.000 pesetas. Y lo dejó para más adelante. Sin embargo, el equipo argentino también pasó por Les Corts, pero fue contra un combinado nacional, un ensayo de selección española a la que venció por un fabuloso cinco a siete. Una lección de fútbol, un día de los que no se olvidan.

El San Lorenzo llegó a España anunciando que el fútbol moderno ya no era el de patadón y arrollar al contrario. Que la pelota había que acompañarl­a a la red, no incrustarl­a de un cabezazo suicida o un punterazo sin misericord­ia. En un fútbol español que aplaudía tanto o más al defensa central que de un despeje lanzaba el balón hasta el área rival como al goleador que culminaba un centro a la olla, ver un equipo que mimaba el esférico construyen­do desde atrás, con jugadores que lucía unas botas finas, ligeras, pensadas para acariciar el balón, un equipo que elaboraba y esperaba la ocasión propicia en lugar de lanzar balones largos sin sentido, fue toda una revolución. Con otro ritmo, el que permitían los terrenos de juego y la preparació­n física de la época, el tiqui-taca tuvo su puesta de largo en Barcelona. Lo enseñó el San Lorenzo de Almagro.

El conjunto argentino empezó su gira goleando al Atlético Aviación, hoy At. Madrid, (1-4) y perdiendo sólo dos días más tarde con el Real Madrid (4-2). Tras una semana de descanso llegó el gran reto, la selección española, que quedó triturada por 5-7. “Día de lecciones deportivas”, tituló La Vanguardia, “Una lección de gran fútbol”, sentenció El Mundo Deportivo, que en otra de sus crónicas daba la primera pista sobre el nuevo estilo que había conquistad­o Les Corts: “Una maravillos­a exhibición de juego corto”.

Los once futbolista­s del San Lorenzo (el equipo español hizo dos cambios en el descanso) enseñaron otro fútbol ante jugadores de la talla de los hermanos Gonzalvo, Herrerita, Escudero, Arzá... “Es fútbol de alta costura”, dicen las crónicas que se comentaba en las gradas de Les Corts. “Juegan con once Escolàs”, señaló otro espectador, en referencia al jugador más técnico (apodado el catedrátic­o) que tenía entonces el FC Barcelona. El extremo azulgrana Bravo, que fue uno de los incorporad­os de refresco en la segunda parte, concluyó: “Después de tantos años de correr detrás de la pelota y enterarte ahora de que no sabes de la misa la mitad”.

El San Lorenzo jugó otros siete partidos en su larga gira, y ya no perdió ni uno. El 16 de enero se cruzó de nuevo con la selección española, en Madrid, a la que machacó por 1-6. Luego jugó en Portugal. Al Oporto le endosó un 4-9 y a la selección portuguesa la fulminó con un 4-10.

Una exhibición tan amplia y continuada no pasó inadvertid­a para el semanario humorístic­o El Once, que compuso uno de sus populares ripios: “No es cosa de fantasía, y aunque parezca un milagro, llegó a Madrid un día, el San Lorenzo de Almagro. Campeón de la Argentina, con juego de filigrana, practica una escuela fina y se viste de azulgrana...”

Todo el mundo hablaba sin parar de aquel mágico San Lorenzo que entusiasmó en una Barcelona de escasos contactos internacio­nales. Para el pequeño Jorge Mario Bergoglio tenía que ser forzosamen­te el espejo deportivo en el que concentrar los sueños de infancia. Y un equipo de fútbol es para toda la vida.

 ??  ?? 1 1. Victorioso­s en Les Corts.
Los jugadores del San Lorenzo saludan a la afición de Les Corts en el partido del primero de enero de 1947.
1 1. Victorioso­s en Les Corts. Los jugadores del San Lorenzo saludan a la afición de Les Corts en el partido del primero de enero de 1947.
 ??  ?? 2. Embajadore­s de un nuevo fútbol.
La expedición del San Lorenzo fue recibida con todos los honores. En la imagen, en el Saló de Cent del Ayuntamien­to de Barcelona. 3. Los éxitos de Argentina.
La portada de la revista ‘El Gráfico’ con el llamado...
2. Embajadore­s de un nuevo fútbol. La expedición del San Lorenzo fue recibida con todos los honores. En la imagen, en el Saló de Cent del Ayuntamien­to de Barcelona. 3. Los éxitos de Argentina. La portada de la revista ‘El Gráfico’ con el llamado...
 ??  ?? La Vanguardia del 2 de enero de 1947
La Vanguardia del 2 de enero de 1947
 ?? AP ?? El Papa, socio 88.235 del San Lorenzo
AP El Papa, socio 88.235 del San Lorenzo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain