Inquietud en el PSC del área metropolitana por el pulso al PSOE
Dirigentes socialistas piden marcar distancias con el soberanismo de CIU
Los últimos movimientos del PSC en el Congreso y en el Parlament, alineándose con las posiciones de CiU respecto a la consulta soberanista y abriendo distancias con el PSOE, le reportaron a Pere Navarro el aplauso de muchos de los partidos catalanes y sirvió para calmar a los sectores catalanistas del PSC, críticos con su gestión. Pero lo que parecía un motivo de alivio para el líder del PSC está causando malestar y preocupación entre dirigentes y alcaldes del área metropolitana de Barcelona, tradicional bastión socialista.
Entre estos sectores metropolitanos del partido crece el temor de que si la dirección del PSC no se desmarca “con claridad” del discurso soberanista de CiU, y continúa con su pulso con el PSOE sobre el modelo territorial, se agudice el trasvase de votos hacia el PP y, sobre todo, a Ciutadans que se registró en las pasadas elecciones autonómicas. “Lo que es bueno para el PSC de Girona puede no serlo tanto para otras federaciones del partido”, señalan.
Un malestar creciente que ha marcado muchos de los debates de las agrupaciones locales en los últimos días y que afloró en la pasada reunión de la ejecutiva del PSC. El exministro y exalcalde de l’Hospitalet de Llobregat Celestino Corbacho, uno de los hombres fuertes del partido en el Baix Llobregat y con influencia y conexiones en el PSOE, tomó la palabra para alertar, según fuentes presenciales, de los peligros que corría el PSC si no dejaba claro que su propuesta territorial es muy diferente de la de CiU.
El de Corbacho no es el único mensaje que ha recibido la dirección de Navarro sobre la incomodidad que existe en las bases del cinturón rojo por las aproximaciones a los postulados de CiU y ERC. El pasado viernes se presentó públicamente la Plataforma de Reconstrucción Socialista, que agrupa a militantes y miembros del consejo nacional del PSC, y que en uno de los puntos de su manifiesto señala la necesidad de revisar las relaciones entre Catalunya y el resto de España y alerta “sobre la potencial fractura cívica, política, social y cultural de la deriva independentista liderada por CiU y por ERC”.
La pluralidad interna del PSC, marca fundacional que durante años fue uno de sus principales activos políti- cos, ahora le está haciendo sufrir ante el enconado debate identitario. “Navarro debe ser consciente de que nuestra base electoral está en el área metropolitana de Barcelona”, afirma un veterano dirigente municipal, que no duda
Corbacho transmitió en la ejecutiva del PSC su inquietud por alinearse con CiU en la consulta
en tachar de “error estratégico” haber llevado a votación al Parlament una resolución en favor del “derecho a decidir” cuyo redactado era exactamente el mismo que CiU presentó en el Congreso de los Diputados.
“Esa votación en el Parlament nos ha servido para frenar las críticas de ciertos sectores mediáticos, aunque hemos perdido más votos de los que hemos ganado. Los soberanistas del PSC hace tiempo que dejaron de votarnos”, asegura este dirigente socialista.
Los dirigentes metropolitanos esperan que en las próximas semanas Navarro empiece a marcar distancias de forma clara respecto a CiU y ERC en el debate identitario. “Debemos dejar claro que representamos una tercera vía, que no es la del PP pero tampoco la de CiU, y que apostamos por la reforma constitucional en clave federalista. De lo contrario, el PSOE romperá con nosotros”, admite un consejero nacional.
Un posible divorcio en la familia socialista que, hoy por hoy, quieren evitar los dos partidos, de ahí que el pasado martes PSOE y PSC acordaran una “agenda compartida” al margen de la consulta.