Toyo Ito logra el premio Pritzker con su arquitectura ligera y luminosa
El máximo galardón arquitectónico recae, por sexta vez, en un japonés
Toyo Ito, arquitecto japonés de origen coreano, de 71 años, es el ganador del premio Pritzker 2013. Este galardón, la máxima distinción arquitectónica mundial, recae en Toyo Ito porque “su arquitectura proyecta un aire de optimismo, luminosidad y alegría, y está impregnada a la vez de un sentido de singularidad y universalidad”, según argumentó el jurado. Una arquitectura, añade el jurado, con “una dimensión espiritual y poética que trasciende cada una de sus obras”.
Toyo Ito es el trigésimo séptimo ganador del Pritzker y el sexto japonés, tras Kenzo Tange, Fumihiko Maki, Tadao Ando y los dos integrantes de Sanaa, Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa. Este galardón miró también hacia Oriente el año pasado, y en concreto hacia la arquitectura china contemporánea, al honrar la labor de Wang Shu.
En sus cuarenta años de carrera, Toyo Ito ha producido bibliotecas, parques, teatros, museos, oficinas, tiendas y viviendas. Algunos de sus proyectos le han granjeado fama mundial, tanto por la inventiva como por la delicadeza o el respeto al medio ambiente que exhiben. Quizás el más destacado entre todos ellos sea la mediateca en Sendai, una construcción transparente, incluso a nivel estructural, gracias a sus innovadores elementos tubulares. Han merecido también reconocimiento obras como la sede de Tod’s en Omotesando (Tokio), con su estructura arborescente en fachada. O la Torre de los vientos, en Kanagawa, edificio que parece desmaterializarse. O la biblioteca de la Universidad Tama en Tokio.
El nuevo Pritzker ha dejado asimismo su huella en diversos países, entre ellos España. En Barcelona actuó en los pabellones de la Fira en Pedrosa, y ha construido las dos torres Porta Fira en plaza de Europa de L’Hospitalet; estos dos edificios son muy distintos, pero fueron concebidos por el arquitecto como una pareja estrechamente relacionada: uno tiene forma de tronco de árbol, que se ensancha en su tramo superior y destaca por su tono rojizo; el otro es paralelepipédico, transparente, y de su interior parece querer liberarse una forma orgánica, vertical, también rojiza, que la emparenta con la torre vecina. En Barcelona, Toyo Ito es también autor de la celosía que cubre la fachada de Suites Avenue, un homenaje a Gaudí en el que resuenan los ecos de la Pedrera, situada en la otra acera del Paseo de Gràcia.
Tras saberse ganador del Pritzker, que está dotado con 100.000 dólares y le será entregado el próximo 29 de mayo en Boston, Toyo Ito declaró: “La arquitectura está sometida a distintas constricciones sociales. Yo he diseñado la mía pensando que es posible lograr espacios más confortables si nos liberamos de todas las restricciones. De todos modos, cuando termino un edificio, me doy cuenta de mis limitaciones. E intento convertir el dolor que eso me produce en energía para enfrentarme a los nuevos proyectos. Es posible que este proceso siga repitiéndose en el futuro”. En una entrevista concedida a
La Vanguardia la semana pasada, que será publicada en fecha próxima, Toyo Ito se mostraba crítico con el curso de la arquitectura actual: “La mayoría se ha visto reducida a mero instrumento para representar la riqueza de la economía capitalista. Para mí, lo más importante de la arquitectura es que permita a la gente vivir en su interior con un sentido de libertad que le ayude a conservar y mejorar su riqueza humana”.