Revés al ‘fracking’
La Generalitat paraliza el primer permiso para localizar gas no convencional y retrasa la respuesta a las otras solicitudes
Los grupos opositores a la exploración del subsuelo para encontrar gas no convencional están celebrando la decisión del Gobierno catalán de iniciar el proceso para extinguir el permiso de investigación de hidrocarburos concedido a la empresa Teredo en la zona de Ripoll. El Departament d’Empresa i Ocupació ha tomado esta decisión ante el incumplimiento por parte de la empresa de las condiciones dadas en la autorización. Los portavoces de la Plataforma Riudaurajunts contra el fracking consideran que la decisión es “una victoria de la presión ciudadana”, se muestran prudentes a la espera de un posible recurso de la empresa, y afirman que continuarán llevando a cabo su campaña en contra.
Empresa i Ocupació ha dejado sin efecto la autorización dada a Teredo porque no presentó el plan anual de labores de este año, necesario para iniciar la investigación en un área de 51.200 hectáreas de las comarcas de la Garrotxa, Osona y el Ripollès. Sin embargo, los incumplimientos de la empresa fueron denunciados el 20 de febrero por la propia plataforma Riudaura Junts. Esta es la primera derrota de los promotores de la investigaciones para ha-
Los ingenieros dicen que España tiene reservas para 39 años, aunque los opositores ganan nuevos aliados
llar gas de esquisto o gas pizarra ( shale gas, en inglés) en España, donde se han presentado ya un centenar de solicitudes en cinco años.
La Generalitat está retrasando además la decisión sobre la solicitud presentada por la empresa Montero Energy para investigar si hay gas en dos zonas: una afecta a 37 municipios de la Noguera, la Segarra, el Solsonès y Urgell, y otro en 44 localidades en la zona de Osona, el Bages y el Berguedà.
Detrás de estas solicitudes, está la fiebre por extraer gas no convencional mediante la fractura hidráulica de la roca ( fracking), un procedimiento de éxito en EE.UU. y sobre el que se sustenta su creciente autosuficiencia energética. Un 50% del gas de este país procede de este sistema, que ha abaratado el coste del gas en dos tercios. El gas se extrae al romperse la roca a grandes profundidades, entre dos y cinco km (con agua y productos químicos); y puede ser aprovechado tanto para ser canalizado a la red de gasoductos como para servir para la producción eléctrica. Sin embargo, la técnica de extracción se está cuestionando mucho por el temor a que contamine las reservas subterráneas de agua.
Los proyectos cuentan con el apoyo firme del Gobierno y del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas. Según un estudio de esta entidad, España contaría con unas reservas de gas para 39 años. “Es una oportunidad que no debemos perder”, dijo Fernando Pendás, catedrático de la Universidad de Oviedo y coautor del informe.
En cambio, la plataforma Nuevo Modelo Energético ha reclamado la prohibición de las técnicas de fracking y critica al Gobierno porque, mientras bloquea el desarrollo de las energías limpias, facilita la extracción de hidrocarburos. “No vamos a consentir que para enriquecer a unas pocas corporaciones privadas se ponga en peligro la salud y el patrimonio ambiental de toda la sociedad”, dice su coordinador, José Vicente Barcia.