La Vanguardia

Alonso arranca el Mundial con un segundo puesto

Raikkonen sorprende a Alonso y Vettel con un pilotaje fino y sólo dos paradas

- TONI LÓPEZ JORDÀ Barcelona

A Kimi Mattias Raikkonen, en sus tiempos dispersos de McLaren, le colgaron muchas etiquetas. La fama le precedía, por delante, incluso, de sus excelentes dotes de piloto. Que si tenía querencia por la botella –la de vodka preferible­mente–, que si era despistado, que si era insulso, que si era un vivales, que si era un manazas porque rompía su flecha de plata... Tópicos del cancionero popular que reaparecen cada vez que el finlandés con mirada de husky se luce. De todos los sambenitos, el más injusto es el de torpón. Sus manos de expiloto de rallies le dieron una victoria sorprenden­temente autoritari­a en el estreno del Mundial 2013 en Melbourne. Con un pilotaje fino, delicado cuidando los neumáticos, el finlandés birló el triunfo a los dos favoritos y se autoinvitó a la fiesta de la lucha por el título.

Como sucedió el año pasado, en el bello trazado urbano de Albert Park ganó quien menos veces paró a cambiar los neumáticos. Con una estrategia de dos pit-stops, uno menos que sus rivales, Raikkonen pudo asaltar el cajón más alto del podio arrancando desde la séptima pintura de la parrilla. Señal de que en esta F-1 gana quien mejor administra el desgaste de unos neumáticos que se degradan más rápido que antes y dificultan coger el ritmo óptimo de carrera. “Kimi tiene las manos de seda”, comenta el ingeniero de Pirelli en Lotus Manuel Muñoz, un madrileño muy culé que en los años anteriores era el embajador de Pirelli en Ferrari, y que este año se entiende a la perfección con el nórdico. Él también es artífice del éxito de Kimi y del menor desgaste que sufren las gomas calzadas en los Lotus, un coche tyre-friendly, el que mejor cuida los neumáticos.

Para Raikkonen, la victoria en Australia –la 20.ª de su trayectori­a, con la que iguala a su paisano Mikka Hakkinen– fue, según sus impresione­s, pan comido. “Gané unas pocas posiciones en la salida y luego tuve una buena batalla con Lewis, pero después de eso fue bastante simple, probableme­nte una de mis victorias más fáciles”, comentaba con abundancia expresiva el finlandés, habitualme­nte austero en las intervenci­ones públicas. Una “facilidad” que sus cronos ratifican.

Lo más complicado para Kimi fue escapar de la zona media de la parrilla, en la que estaba inmer- so por la discreta calificaci­ón que hizo por la mañana. Raikkonen partía de la cuarta línea (7.º) y en el arranque escaló tres posiciones, hasta la cuarta plaza, gracias a otra salida catastrófi­ca de Webber y los adelantami­entos sobre Rosberg y Hamilton. Desde la cuarta posición, viajando detrás de Alonso, el finlandés puso en práctica la estrategia de Lotus tras la primera parada (vuelta 9).

Pudo mantener un ritmo elevado en las tandas largas, y cuidando con delicadeza los neumáticos medios fue capaz de alargar la vida del caucho y llevar la segunda parada más lejos que na-

die: se detuvo 14 vueltas más tarde que Alonso y 13 después que Vettel, los rivales con los que se iba a jugar el orden del podio, que sufrían para mantener el coche por la trazada y aún tuvieron que realizar un pit-stop más. De ese modo, antes del ecuador de la carrera, en la vuelta 23, Kimi tomaba el mando, y tras la segunda parada de Fernando y Sebastian, a 20 giros de meta, acumulaba una suculenta ventaja de 7 segundos sobre el español y 12 sobre el alemán. Si no la pifiaba, tenía la victoria en el saco.

La recta final de la carrera australian­a fue un paseo para Kimi, que se permitió incrementa­r la renta sobre sus dos perseguido­res a más de 12 segundos e incluso firmar la vuelta rápida. “Después de los entrenamie­ntos tuve una buena sensación de que íbamos a estar bien con los neumáticos y el equipo hizo la estrategia perfecta”.

Sus dos rivales directos, los favoritos al título, se inclinaban ante la superiorid­ad de Kimi. Alonso estuvo soberbio, escalando del 5.º puesto de la parrilla hasta el segundo del podio, gracias a una salida excelente en la que superó a Webber y a Hamilton, y a un oportuno cambio de estrategia de Ferrari, que le adelantó unas vueltas la segunda parada y así pudo ganar las posiciones de Vettel y Sutil, y situarse en plazas de podio. El campeón alemán, pese a salir con la pole, admitía que fue “demasiado agresivo con los neumáticos” y le faltó ritmo. “Pero no me preocupa, hay que admitir que a veces los otros son más rápidos. La temporada es muy larga”. Pero ya sabe que la amenaza no es sólo roja.

 ??  ??
 ??  ??
 ?? ANDREW BROWNBILL / AP ?? El primer podio. Kimi, triunfador en el centro, celebra la victoria entre Alonso y Vettel
ANDREW BROWNBILL / AP El primer podio. Kimi, triunfador en el centro, celebra la victoria entre Alonso y Vettel

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain