Barcelona desafió los elementos
Los etíopes Gezahegn Abera y Lemelem Berha Yachem acaban con la hegemonía keniana desde el 2006
Cuando Ramon Oliu fundó el maratón de Barcelona en 1978, con 185 corredores, supo que acabaría convirtiéndose en un gran acontecimiento deportivo internacional. El visionario y pragmático empresario de Cantonigròs (Collsacabra), que triunfó jovencísimo en los complejos negocios de la ingeniería química y el petróleo en EE.UU., no hizo más que exportar a Catalunya el gran boom del running americano desencadenado con el nacimiento del maratón de Nueva York en 1970. Oliu, carismático y condescendiente, se rodeó de un grupo de médicos y empresarios catalanes y proclamó las bondades saludables del running, reconocidas y
POR ENCIMA DE TODO Ni la lluvia ni el viento lograron deslucir la prueba, en la que corrieron 15.433 atletas
avaladas por el establishment científico norteamericano a mediados de los años setenta.
La XXXV edición de La Zurich Marató de Barcelona, que le rindió homenaje con una placa conmemorativa al lado de la Font Màgica de Montjuïc, volvió a dar- le ayer la razón. La prueba neoyorquina trasplantada a Catalunya en 1978, fue todo un evento deportivo internacional que ni siquiera el frío, la lluvia y el viento de la avenida Litoral y el Port Olímpic consiguieron deslucir.
En la prueba barcelonesa tomaron parte 15.433 participantes, de los 18.389 inscritos, de 81 nacionalidades. El 40 por ciento eran extranjeros, entre ellos Andrew, un joven médico de 28 años de Ken- tucky que no dudó en hablar de los beneficios para la longevidad de la práctica del running.
“Estoy realmente feliz, aunque cansado. La de Barcelona es mi tercera maratón europea. Las otras las disputé en Oporto y Windermere (Inglaterra)”, explicaba de La Vanguardia este médico que actualmente es investigador del cáncer en el Centre de Recherche en Neuroscience de Lyon. Andrew, que marcó un tiempo de 3h42m, elogió la buena organización y el trazado de la prueba barcelonesa por el Camp Nou, la Gran Via, el paseo de Gràcia, la Sagrada Família, el Fòrum, el Arc del Triomf y la catedral.
El sabor internacional del maratón lo reflejó muy bien la marea de corredores que tomaron las calles a partir de las 8.30 horas, con la presencia de los grandes profesionales que corrieron parcialmente bajo la lluvia los en mi primera visita a la ciudad. El circuito es muy rápido y el próximo objetivo es marcar 2h05”, dijo Abera.
En categoría femenina mandaron también las atletas etíopes, con Lemelem Berha Yachem (2h34m39s), por delante de su compatriota Bosho Amelework (2h35m53s) y la keniana Irene Mogaka (2h38m46s). Los elementos impidieron marcar récords de la prueba en Barcelona, que continúan en poder del keniano Jackson Kotut (2h07m30s en 2010) y la keniana Emily Chepkomi (2h26m53s en 2012).
La gran fiesta mayor del atletismo catalán se saldó con la presencia de tres catalanes entre los diez primeros: Jaume Leiva, Just Sociats y Marc Roig. Leiva, de 29 años, tiene el camino expédito para el Mundial de Moscú del próximo mes de agosto. “La retirada de la liebre Pablo Villalobos en el km 12 me perjudicó. La peor parte fue el viento del paseo Marítim. Allí hubo cambio de ritmo”, dijo a este periódico Leiva. Junto al atleta de Terrassa apareció Jaume Alguersuari, cuya primera maratón de Barcelona se saldó con 3 horas y 16 minutos. “En la vida hay que hacer más cosas, aparte de competir”, dijo.
Christian García, de 39 años, encarna el paradigma de un veterano corredor que sabe lo que quiere: “Correr él maratón es responsabilidad, que te enseña los límites de tu cuerpo”. Y Antonio Buñuel corrió con tres amigos y en familia. Para Javier Moreno de Molins, era la primera vez: “A partir del km 30 buscas estrategias para no sentir el dolor.” Juan Vilella, que marcó 2h52m, resaltó la implicación social de Barcelona en la prueba. 42,195 km, lo que acabó perjudicando la consecución de las mejores marcas. Así, el etíope Gezahegn Abera Hunde, que cruzó la línea de llegada de Maria Cristina con un registro de 2h10m17s, acabó con la hegemonía de los kenianos, que habían ganado consecutivamente desde 2006. Abera aventajó en 31 segundos al keniano Abraham Keter (2h10m48s) y en 1m17s al también keniano Linus Maiyo. “Ha sido genial ganar