Mas-colell cree que la negociación del déficit “está bien enfocada”
El conseller de Economia confía en que se flexibilizará el objetivo del 0,7%
El conseller Andreu Mas-Colell explicó ayer a RAC1 que la negociación con el Gobierno central para flexibilizar el objetivo de déficit “está bien enfocada”. Ello permitiría desbloquear los presupuestos y no aplicar una prórroga que tendría que cum- plir con el 0,7%. Según Mas-Colell, “hagamos lo que hagamos será un drama, pero con el 0,7% sería una tragedia”.
La apelación del presidente de la Generalitat, Artur Mas, a todos sus consellers de redoblar los esfuerzos de diálogo con el Gobierno español tiene uno de sus principales exponentes en el caso del objetivo de déficit de las autonomías para el actual ejercicio. Un límite del 0,7% del PIB que el Govern considera inasumible y que lleva tiempo intentando flexibilizar y que, después de meses de infructuosas negociaciones, ahora por vez primera considera que es posible reconducir, pero bajo ninguna circunstancia a cambio de contrapartidas que implicasen, por ejemplo, la renuncia al ejercicio del derecho a decidir.
MÁS RECORTES “Hagamos lo que hagamos será un drama, pero con el 0,7% sería una tragedia”
RELACIÓN ORDINARIA El Govern defiende que siempre ha tenido una “actitud de mano tendida” con el Estado
“Europa no tardará demasiado en flexibilizar el objetivo de déficit a España, y está claro que esta vez la negociación a nivel español llevará al Gobierno central a compartir este margen extra con las comunidades autónomas”, declaró ayer Andreu Mas-Colell, para quien subsiste, de todos modos, una incógnita: “La clave está en saber en qué magnitud, pero la negociación continúa y está bien enfocada”. La valoración positiva del conseller de Economia llega después de que la semana pasada el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cambiara su posición de rechazo inicial y se aviniera públicamente a negociar la modificación del objetivo de déficit de las autonomías.
Una situación que permitirá desbloquear los presupuestos de la Generalitat del 2013 y que “no se llegue a finales de año con una prórroga presupuestaria que llevaría al cumplimiento del 0,7% del déficit”, según explicó Andreu Mas-Colell en RAC1, aunque la relajación que da por hecha no evitará que los recortes se sigan produciendo. “Hagamos lo que hagamos será un drama, pero si el déficit fuese del 0,7% sería una tragedia”, sentenció. El acercamiento de posiciones entre los gobiernos catalán y español, en cualquier caso, habrá acabado siendo posible, en opinión del titular de Economia, gracias a que “la Generalitat se relaciona con el Estado de manera normalizada para los asuntos ordinarios”
y a que “hemos actuado así hasta ahora y seguiremos haciéndolo”.
Una “actitud de mano tendida que no es nueva” y sobre la que, en relación a la apelación que les dirigió el presidente de la Generalitat en la reunión extraordinaria que, tal como adelantó La Vanguardia, mantuvo el Govern el pasado sábado en el palacio de Pedralbes, se pronunció también otro conseller, el de Presidència, Francesc Homs. En su caso fue para dejar claro que la voluntad de la Generalitat de dialogar y alcanzar acuerdos con el Estado, sobre el objetivo de déficit y otros aspectos vinculados con el mantenimiento del Estado de bienestar y la recuperación económica, no tiene contrapartidas ni implica renunciar al derecho a decidir a cambio de otra cosa. “Sería como si nos dijeran que no tenéis derecho a comer a cambio de renunciar a la identidad, y esto no se le puede pedir nunca a nadie”, subrayó el portavoz del Govern en Catalunya Ràdio.
La cuestión fue ampliamente tratada en la reunión que mantuvo el comité ejecutivo de CiU, que cerró filas con la apuesta por redoblar el diálogo con el Gobierno español trasladada por Artur Mas a sus consellers y con las líneas rojas innegociables que, al margen del resultado, han de enmarcarlo: la salvación del Estado de bienestar y el ejercicio del derecho a decidir. Pero la dirección de la federación lamentó que la oferta de diálogo de la parte catalana no sea correspondida por la parte española. “Observamos una dificultad de diálogo muy importante por parte del Gobierno español”, resumió al término de la sesión Josep Maria Pelegrí, que resaltó que CiU ve con “mucha preocupación esta actitud de no aceptar el diálogo”, pero que, a pesar de ello, mantendrá abiertos todos los canales posibles.
La voluntad de un deshielo de relaciones podría plasmarse en la entrevista pendiente entre Artur Mas y Mariano Rajoy, que sigue sin tener fecha prevista, y fue evaluada de manera desigual. El PP celebró la “rectificación de rumbo” del president y, a su vez, ERC advirtió que “si CiU vira ni nosotros ni el país les seguiremos”.