“No aguantaremos mucho tiempo”, clama el padre de la familia secuestrada
“Nuestras condiciones de vida son muy duras, especialmente para los niños. Perdemos fuerzas cada día y empezamos a estar enfermos. No aguantaremos mucho tiempo”. Con este dramático llamamiento se ha dirigido en un vídeo a las autoridades francesas el directivo de GDF Suez en Camerún Tanguy Moulin-Fournier, retenido junto a su familia por el grupo islamista nigeriano Boko Haram. Los siete miembros de la familia Moulin-Fournier –el padre, su hermano, su esposa y sus cuatro hijos, de entre cinco y 12 años– fueron secuestrados por un grupo armado el pasado 19 de febrero cerca del parque nacional camerunés de Waza, cercano a la frontera con Nigeria. El vídeo –el segundo que ha sido di- fundido– fue enviado por los secuestradores a varios periodistas de Maiduguri, una población situada en el nordeste de Nigeria.
En la grabación, Tanguy Moulin-Fournier, que asegura estar retenido en el desierto, se dirige en francés y en inglés al embajador francés en Nigeria pidiéndole que haga todo lo posible por su liberación y también al presidente camerunés, Paul Biya, para que convenza a las autoridades de atender las reclamaciones de los secuestradores. El grupo Boko Haram exige la liberación de islamistas presos en Nigeria.
En Francia, el Quai d’Orsay no quiso ayer pronunciarse sobre la validez de la grabación –a falta de haber concluido las verificaciones–, pero un pariente de Moulin-Fournier identificó su voz, según France Presse.
La situación de los rehenes, tanto los siete que permanecen secuestrados en Nigeria como los otros siete presuntamente retenidos en Mali, es delicada. François Hollande ha insistido varias veces públicamente que Francia no volverá a pagar rescates (algo que oficialmente siempre había negado pero que siempre había hecho). Pero según explicaba ayer Le Monde, también lo ha dicho en privado a las familias de los secuestrados.
En Mali, las tropas francesas –que ya han sufrido cinco bajas mortales desde el inicio de la Operación Serval–, respaldadas por soldados chadianos, prosiguen su ofensiva contra los grupos armados islamistas refugiados en el macizo de Adrar de los Ifoghas, sin que la eventual presencia de los rehenes haya frenado las operaciones. El objetivo es aniquilar a los terroristas.