“Sí, soy yo”
Alícia Sánchez-Camacho y María Victoria Álvarez reconocieron ayer que eran ellas las personas que aparecen en una grabación realizada durante una comida en el restaurante La Camarga, durante la comparecencia judicial que realizaron. “Soy yo”, dijo escuetamente la líder popular al abandonar el juzgado, mientras que la expareja de Jordi Pujol Ferrusola declaró que “esto es un escándalo. Que me graben una conversación con una amiga e intenten comercializarla es una aberración”.
Ambas mujeres fueron citadas para declarar como testigos en la causa abierta por esta grabación tras la denuncia del PP. El juez y los fiscales, al margen de hacerles oír un un breve fragmento de la cinta. también se interesaron por las circunstancias en que se desarrolló el encuentro el 7 de julio del 2010. La reserva de la mesa se hizo desde la oficina de Sánchez-Camacho y Álvarez conoció el restaurante dos días antes por medio de la secretaría de la líder del PP catalán. No se lo comentó a nadie, explicó.
Otra cuestión que persiguen los fiscales es saber cómo ellas se enteraron de el encuentro fue grabado. María Victoria Álvarez lo supo por un periodista de El Mundo, que le señaló que había tenido acceso a ella porque “se la había encontrado”. Sánchez-Camacho también lo supo por medio de varios periodistas, que le pusieron en antecedentes tras las vacaciones de Navidad. La presidenta del PP declaró al salir del juzgado que seguirá actuando para averiguar quién hay detrás de la “venta y difusión de información grabada de forma ilegal”.
Asimismo, ayer fue citada como testigo en el juzgado la secretaria personal de Francisco Marco, el director de Método 3, agencia que se investiga por la grabación.