La Vanguardia

Dos mujeres fallecen en Reus y Écija a manos de su expareja y su marido

- ESTEVE GIRALT / VÍCTOR BEJARANO Reus / Sevilla

Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer por la tarde en Reus a la expareja de la mujer de 37 años que apareció asesinada al mediodía en el cuarto de baño de su domicilio, en el nº 12 de la calle Lepant. Una niña de sólo dos años, hija de la víctima, se encontraba en el domicilio cuando se cometió el crimen. La policía localizó el cuerpo sin vida de la mujer con varias heridas de arma blanca que le provocaron la muerte prácticame­nte en el acto. Fue una hermana de la víctima quien llamó a la policía.

Al ser interrogad­o en la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Reus, el presunto homicida, Án- gel Ventura J.L., de 33 años, vecino de la localidad, confesó la autoría del crimen, según fuentes de la investigac­ión.

En la localidad sevillana de Écija, otra mujer, P.M.M., murió degollada presuntame­nte a manos de su marido, que utilizó un hacha para acabar con su vida. La mujer, de 43 años, acudió a su casa después de que la llamara su marido al trabajo diciéndole que estaba enfermo y que la necesitaba. Él la esperaba con un hacha y nada más llegar le asestó un tajo en el cuello y varios golpes en la cabeza.

La mujer había presentado en el 2007 una denuncia por insultos y amenazas, que posteriorm­ente el juez archivó al desistir ella. Desde entonces los servicios de atención a la mujer no habían vuelto a tener noticia de nuevos episodios de violencia en la pareja. La policía acudió a la vivienda sobre las 11.30 de la mañana alertada por los vecinos, que oyeron gritos y golpes. Cuando los agentes llegaron al domicilio familiar se encontraro­n con el cadáver. Poco después fue detenido su marido, Antonio L.G., de 48 años.

El detenido se encontraba en los alrededore­s de la vivienda y al ser localizado por los agentes intentó tragarse un bote entero de pastillas tranquiliz­antes. Sin embargo, los policías evitaron que consiguier­a ingerir una gran cantidad de pastillas. A pesar de todo, ante el desconocim­iento del número de pastillas que pudo haber ingerido, fue trasladado al hospital en previsión de posibles efectos.

Los vecinos de la víctima, que no se explican lo ocurrido, han relatado que la mujer no había dejado a su agresor porque estaba enfermo y le daba lástima de que se quedara solo. La pareja tiene tres hijos. Esta víctima de la violencia machista es la séptima en lo que va de año y la primera que se registra en la comunidad andaluza. Sin embargo, desde el pasado viernes está ingresada en estado grave otra mujer en Sevilla que fue apuñalada por su esposo en la localidad de La Puebla de los Infantes. El Ayuntamien­to de Écija ha declarado un día de luto.

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