La Bonaigua, paso vital tras la fallida ampliación de Baqueira al Pallars
La pretensión de Baqueira de expandirse hacia el Pallars Sobirà es otro de los proyectos, relacionados con el esquí, que se han quedado a medio camino. Por ahora esa conexión se limita a un acceso, el del telesilla de La Peülla, ubicado en la parte alta del puerto de la Bonaigua. Y eso obliga a los turistas alojados en el Pallars Sobirà o vecinos de esa comarca a recorrer en coche buena parte de ese tramo de carretera si quieren esquiar en la estación aranesa. Un trayecto que no sería necesario si hubiesen prosperado las intenciones de Baqueira con el proyecto que pretendía conectar esas pistas con el pueblo de Sorpe, en la parte baja del puerto, muy cerca de València d’Àneu y Esterri.
El problema de los inviernos generosos en nevadas, como ha ocurrido este año, es que la circulación por la carretera de la Bonaigua resulta peligrosa por el elevado riesgo de aludes. Este invierno ha estado cerrada al tráfi- co más de cuarenta días. Esa situación provocó semanas atrás la movilización de autoridades locales de Val d’Aran y los dos Pallars –respaldados por la Diputación de Lleida– para exigir al Govern una solución urgente que ponga fin a esa incomunicación entre esas comarcas del Pirineo. Y días atrás esa petición tuvo respuesta por parte de la Generalitat, que se ha comprometido a invertir, en breve, 1,5 millones de euros en un tramo de menos de tres kilómetros de la carretera del puerto para construir infraestructuras
que minimicen los riesgos de aludes. El Govern también se ha comprometido a invertir, si las partidas presupuestarias lo permiten, otros cinco millones (en un plazo de cuatro años) para ejecutar otras obras que hagan segura la circulación por esa carretera en años de nevadas generosas.
La respuesta de la Generalitat ha sido bien recibida en el Pallars y Aran, pero desde esas comarcas no se renuncia a la construcción del túnel de la Bonaigua, que sería la obra definitiva que acabaría con todos los problemas. Pero ahora mismo ese proyecto se apunta casi imposible, en la actual situación de crisis. Desde esas comarcas de montaña se confía, sin embargo, en poder retomar esa idea en el plan de infraestructuras del 2016.