“El tratamiento de la EPOC ha de ser personalizado”
El 10% de la población adulta española sufre de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). La mayoría de los casos son leves y no diagnosticados; el enfermo atribuye los síntomas al tabaco y cree que al dejar de fumar estos desaparecerán. Pero, si no se tratan, pueden agravarse. Por eso es importante diagnosticar la enfermedad a tiempo.
¿Qué origina la EPOC?
Es la inflamación y la oxidación que produce el tabaco lo que destruye los alvéolos, el tejido pulmonar, y forma sacos, grandes vesículas que no sirven para intercambiar oxígeno. Los pulmones, llegado a ese punto, retienen aire, pero no sirven para respirar. El ahogo es progresivo y limita al enfermo cada vez más. La inflamación de los bronquios, además, produce tos y expectoración, que puede infectarse y causar episodios de crisis, sobre todo en invierno. Los casos más graves tienen que ingresar en el hospital.
¿La EPOC afecta por igual a hombres y mujeres en España?
Hay muchos más hombres afectados: la EPOC necesita años de exposición al tabaco para manifestarse y aquí las mujeres empezaron a fumar tarde. En los últimos 10 años, sin embargo, hemos detectado una pequeña epidemia de EPOC en mujeres de entre 50 y 70 años. Hace 20 años, en España, esto no se veía. También hemos constatado que a ellas les afecta más la dolencia: fumando lo mismo que un hombre, padecen una EPOC más grave. En los hombres la prevalencia de la enfermedad se ha estabilizado y en los próximos años puede bajar. Muchos hombres han dejado de fumar en los últimos 15 años.
¿Cómo se previene y se trata?
Sólo algunos casos se deben a la exposición del paciente a humos o polvos en situaciones muy contaminantes. Esos casos, por suerte, son cada vez menos frecuentes. Se puede decir que, al menos en España, si no existiera el tabaco no existiría la EPOC. Para combatir la enfermedad lo principal es no fumar, mantener un peso adecuado –la actividad física es muy importante para que la musculatura respiratoria funcione mejor– y, en algunos casos, la rehabilitación respiratoria específica. En cuanto a los fármacos –básicamente los broncodilatadores–, dilatan los bronquios y consiguen que entre y salga más aire de los pulmones.
“La enfermedad se manifiesta de formas muy distintas y eso dificulta la atención de los pacientes”
¿En el congreso de SEPAR abordarán el problema de la EPOC?
SEPAR tiene un área de trabajo dedicada a la enfermedad e impulsó en 2012 la guía GesEPOC. Con la doctora Antonia Llauger he organizado un curso precongresual sobre la EPOC para médicos de atención primaria. En el congreso de SEPAR, que se celebrará este año en Barcelona, dedicaremos varios simposios al tema.
¿Qué dificultades presenta la asistencia a los pacientes?
La EPOC se manifiesta de formas muy distintas, que requieren tratamientos diferentes. Eso dificulta la asistencia a los enfermos. La atención ha de ser personalizada para que cada uno tenga el tratamiento preciso.