La Vanguardia

“He escrito un homenaje a los maestros republican­os”

Pi l ar Rahola, autora de 'El carrer de l’Embut’

- JOSEP MASSOT P

ilar Rahola, después de su paso por la política, tiene ahora una imagen popular de polemista y comentaris­ta de la actualidad, biógrafa de Artur Mas, defensora del Estado de Israel, de los derechos de los animales... que ha eclipsado sus inicios como filóloga. Fue editora de Pòrtic, crítica literaria y traductora de Charles Bukowski. Ahora vuelve a sus raíces y saca un libro de ficción, El carrer de l’Embut (RBA).

Es obligada la pregunta sobre los motivos que la han llevado a escribir el libro. No es mi primer libro de ficción. Yo estudié Filología Hispánica y Catalana, y cuando tenía poco más de veinte años escribí Aquell estiu color de vent. Y como editora de Pòrtic edité libros como Bella del senyor de Albert Cohen y La foguera de les vanitats de Tom Wolfe. Es cierto que después, cuando me dediqué a la política, pensaba que no volvería a escribir nunca más ficción. Desde hacía cinco o seis años, sin embargo, los editores me pedían un libro y hace poco me decidí y recordé lo que me contaba mi padre sobre Lluís Tassis. Mi padre había escrito un texto sobre su asesina- to, pero con un lenguaje muy barroco.

El libro tiene forma de collage. Fragmentos de discursos políticos, canciones, diarios de personajes en primera persona... ¿ha escogido el collage para construir una estructura de novela? Quizás la próxima novela tendrá una estructura narrativa tradiciona­l... No me he planteado el libro como un juego sólo para publicarlo, sino para que la gente lo lea. Me gustaría creer que cuando lo acaben de leer, alguna una cosa les habrá emocionado o les habrá hecho cambiar un poquito. En el fondo del fondo, Lluís Tassis es una víctima universal. Lo mataron los anarquista­s, pero cuando ganó Franco, lo buscaban para ejecutarlo, sin saber que ya había muerto. Ganara quien ganara, estaba condenado a muerte,

Como filóloga, ¿dónde pone la frontera entre una recopilaci­ón de informació­n y la literatura? La literatura lo permite todo. Le he dado forma de collage o de patchwork porque los personajes me lo pedían. Muchos de ellos pedían su voz en primera persona. Mientras escribía el libro, me peleaba con ellos y todos querían su papel. Montserrat, la hija de la burguesía que se hace comunista y se va a México y conoce a Frida Kahlo...

... Lidia, la loca que cree que es la Ben Plantada... Sí, tiene una novela como protagonis­ta. Yo esta historia no la leí de Pla, la había oído en mi casa. La hija de pescador que se enamora de Eugeni d’Ors, el hombre elegante. La hija de la bruja que es capaz de volar encima de la escoba a la velocidad de la tramonta- na. Y que cuando D’Ors está en Barcelona le envía pescado y recita fragmentos de La Ben Plantada.

¿Y los saltos narrativos a Cuba? Mi familia tiene raíces en Cuba, mi padre nació en La Habana y fue a Cadaqués con cinco años.

Hago salir la Cuba de los cafetales y la de los movimiento­s obreros. Los esclavos negros de los catalanes, los cimarrones, uno de los tabúes que todavía tenemos en el país. También hago salir la Barcelona de la proclamaci­ón de Companys. las mujeres pioneras de los derechos femeninos, como Dolors Monserdà, Carme Karr...

Hubiera podido hacer una novela oportunist­a con los nombres famosos de Cadaqués, pero Dalí casi no sale. La novela tiene un arco histórico de los años veinte al 37 y es la época del padre de Salvador Dalí, no la de él. Mi Cadaqués es el de antes de los pijos. El Cadaqués del habla con el artículo salado, de ir a buscar la cabra para el arroz, del olor de azúcar quemado con la plancha. Mi abuela me contaba muchas historias del pueblo.

¿Quién era Lluís Tassis? Era uno de aquellos magníficos maestros republican­os que dejaron huella entre sus discípulos. Era de familia humilde de l’Escala, que, cuando fue maestro, pidió como destino Cadaqués. Daba clases en la playa, hacía jugar al ajedrez o leer textos en inglés, inculcaba a los alumnos una dialéctica filosófica. Cuando mi padre le preguntaba de qué partido era, él le contestaba: “Yo soy del partido de la duda”. Este era su código dialéctico. De él es una frase que repetía mucho mi padre y que me ha marcado: “En el hablar limpio y noble se ve el avance de un pueblo”.

¿Por qué lo mataron? Él se opuso a la incautació­n de aceite que hacía la CNT-FAI durante la guerra y lo consiguió. También salvó la vida a gente de derechas. Después, cuando los fascistas ganaron la guerra, lo buscaban para matarlo. Su único delito era haber intentado impartir conocimien­to,

Cuando se habla de violencia, la gente tiende a justificar­se. Los anarquista­s lo hacen con la violencia sufrida antes. Sí, lo que hicieron los anarquista­s es del todo injustific­able y por culpa de ella, entre otras cosas, perdimos la guerra. Pero a mi entender, la violencia del fascismo es peor.

¿Cuáles son sus referencia­s literarias? Escritores que no tienen menos de dos mil años. Sobre todo, ahora, en agosto, leo los clásicos. La República de Cicerón es de una actualidad absoluta. Pero también Proust, Flaubert (sus tres cuentos son perfectos), el Nabokov d’Ada, Mann, Hölderlin, Y de los catalanes, aparte de Pla, Maria Mercè Marçal, Joan Margarit, Marta Pessarrodo­na...

 ?? XAVIER CERVERA ?? Pilar Rahola publica una novela ambientada en Cuba, México, Barcelona y Cadaquès entre en los años veinte y 1937
XAVIER CERVERA Pilar Rahola publica una novela ambientada en Cuba, México, Barcelona y Cadaquès entre en los años veinte y 1937

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain