Opciones
Orquestra de Cambra de Granollers
Intérpretes: Marta Mathéu, Anna Tobella, Albert Casas, Xavier Mendoza, solistas; Corrado Bolsi, concertino; Cor de Cambra de Granollers (Josep Vila Jover, dir.); Robert King, director Lugar y fecha: Auditori de Granollers (17/III/2013) La crisis orienta a los gestores por dos caminos, o a desestimar educación y cultura, o hacer de ellas un instrumento para ayudar a superarla. Son las opciones del momento, y para este país ésta es absolutamente importante. Disponemos, al menos en lo musical, de materia prima de muy buen nivel y de una historia con interés; y las inversiones de las últimas décadas nos han dejado una generación excepcional de músicos. Prueba de ello, esta nueva experiencia de Granollers –no es la única en Catalunya– que ha optado por el camino en positivo. No es frecuente que directores –aunque también las cosas cambian en el sector– muy reconocidos acepten trabajar con proyectos en vías de consolidación. Y este concierto de la Orquestra de Cambra de Granollers con Robert King al frente, con muy eficaces solistas y un coro joven que mostró momentos de gran eficacia es la muestra.
Afrontar la Sinfonía Júpiter de Mozart y salir de ella con un saldo positivo a estas alturas del reciente proyecto que lidera el concertino Corrado Bolsi, en una versión que al margen de necesarios ajustes (homogeneidad en violines y maderas altas) mostró rasgos de buena musicalidad y calidad dice mucho... La Missa Nelson de Haydn, por su parte, alentó el entusiasmo coral, y la buena actuación del cuarteto solista (made in Catalunya) en una ho- mogeneidad poco frecuente, con el sustento de una orquesta que siguió con delicadeza y sensibilidad las certeras indicaciones del gran director británico en los movimientos centrales de la Júpiter, y en un conjunto en que hay que subrayar la calidad de los chelos, el ajuste del timbal, la sensibilidad del fagot. Es una pena que un trabajo como éste no haya logrado tener presencia en días sucesivos en el Palau, o en auditorios de nuestras grandes ciudades; la lógica en los programadores es aún asignatura pendiente.