Una defensa hasta el final
Piqué y Alba se ofrecen voluntarios para jugar todos los partidos sin descanso
Una defensa hasta el final de temporada. Una zaga multiusos para lo que resta. Una retaguardia que lo aguante todo. Sin Puyol, operado de la rodilla derecha, y sin Adriano, que el domingo sufrió su enésima lesión y suma casi seis meses de bajas desde que fichó, el Barcelona se ha quedado sin mucho margen. Hay que llegar de aquí hasta el mes de mayo con lo puesto, con lo básico. Pero lejos de quejarse, los defensores han demostrado compromiso en este momento de dificultad por las bajas. Ante la necesidad, virtud. Y Gerard Piqué y Jordi Alba han dado un paso adelante y están dispuestos a jugar todos los partidos sin descanso, un mínimo de 12 y un máximo de 15.
“Quedan dos meses y justamente son los más bonitos de la temporada. Así que tenemos que apretar los dientes y jugar, sin mirar atrás”, se ofrece voluntario Piqué. Con ellos dos y Mascherano y Alves, el Barcelona ha encontrado una defensa sólida, consisten- te, segura en la salida del balón y ofensiva por las dos bandas para lo que resta del curso, incluidos los cuartos de final de la Champions contra el PSG.
Alves, Alba, Piqué y Mascherano se han consolidado en la parte trasera a pesar de que tardaron en coincidir. No fue hasta el 11 de noviembre en Mallorca cuando los cuatro formaron por primera vez juntos. Pero desde entonces han repetido en diez ocasiones. Sin ir más lejos, fueron los elegidos por Vilanova y Roura en el partido más crucial hasta ahora, en la vuelta contra el Milan.
Los cuatro supervivientes acumulan mucho desgaste –Masche ya ha jugado 37 partidos– pero tienen ganas e ilusión por sacar este maratón adelante. “Yo me siento mejor que nunca”, confiesa Alba, que viene de jugar la Eurocopa, los Juegos Olímpicos y cada día se come el campo desde la banda izquierda. “Por los minutos que he jugado y por mi rendimiento, yo estoy con mucha confianza”, revela el fichaje. Pero no puede caer ninguno más. Ni lesionado ni sancionado, ya que el
Jefecito está a una amarilla de la suspensión en la Champions. “Somos pocos pero tenemos que intentar que no haya más que se bajen del carro, porque si no vamos a sufrir”, avisa Piqué, que de los últimos diez partidos sólo ha rotado contra el Deportivo. Sin embargo, los cuatro defensas partieron ayer con sus selecciones.
Llueve sobre mojado porque las lesiones en la zaga azulgrana vienen de lejos. Desde que empezaron en la vuelta de la Supercopa. En el Bernabeu, Puyol no pudo jugar porque, a raíz de una fractura en el pómulo que se hizo en Pamplona, tenía molestias en las cervicales, Alves notó un pinchazo en el calentamiento y Adriano fue expulsado. Desde entonces, se han ido sucediendo los inconvenientes. Lo que hizo que el cuerpo técnico improvisase con Adriano de central contra el Madrid, le diese la alternativa a Bartra ante el Celtic, retrasase a Song contra el Granada o probase la defensa de tres ante el Celta.
Soluciones que pueden volver a aparecer ahora para paliar las bajas. “También sufrimos muchas lesiones en la misma zona a principio de temporada y el equipo pudo sobreponerse bien. Intentaremos responder”, defiende Alba. La participación de Bartra, que no juega desde el 10 de enero y aún no ha sido titular en la Liga, será clave para descongestionar a Piqué y Masche, mientras que el camerunés puede regresar al centro de la zaga donde ya ha jugado cuatro veces porque se ubicó ahí ante el Granada, en el Pizjuán, en Riazor y Vallecas.
Es posible que en Balaídos la defensa titular no sea Alves, Piqué, Mascherano y Alba, ya que la visita a Vigo queda encuadrada entre un parón de selecciones y el partido de París. Además, el Celta no podrá contar con su jugador más peligroso, Iago Aspas, expulsado en el derbi gallego. Pero en los duelos grandes, el Barça ya tiene un seguro multiusos.