Renta Corporación estudia hoy el concurso de acreedores
La inmobiliaria acumula una deuda de 150 millones de euros
El consejo de administración de la inmobiliaria Renta Corporación se reúne hoy con un orden del día que incluye estudiar la presentación del concurso voluntario de acreedores de la compañía. La inmobiliaria que preside Luis Hernández de Cabanyes acumula una deuda de 150 millones de euros, que ha ido reduciendo con la cesión de activos a la banca, pero la caída de su volumen de negocio por la paralización del mercado in-
La paralización del sector inmobiliario ha hecho inviable su modelo de negocio, basado en la rotación
mobiliario le ha impedido cumplir las previsiones de su plan de negocio, que preveía pagar las deudas financieras de forma paulatina en ocho años.
Renta alcanzó un acuerdo para refinanciar su deuda bancaria a mediados del 2011, pero basó sus compromisos de pago en la expectativa de que se consolidase la recuperación del mercado inmobiliario, que parecía ini- ciarse. El mercado, sin embargo, cayó de nuevo y la inmobiliaria, que basa su modelo de negocio en la rápida transformación y rotación de activos, se ha visto prácticamente paralizada: el año pasado tuvo unas ventas ordinarias (excluyendo las daciones en pago a la banca) de 15,5 millones de euros, apenas la mitad que en el 2011, que generaron un margen bruto de apenas 4 millones de euros. La entidad, que ha aplicado un drástico plan de recorte de gastos, no ha logrado sin embargo reducirlos en la medida en que ha bajado su negocio ordinario.
Renta ha ido reduciendo su deuda desde los 670 millones que alcanzó en el 2008, gracias a acuerdos de venta de activos con la banca. Sin embargo, mientras en el 2011 las daciones en pago previstas en el acuerdo de refinanciación generaron un volumen de negocio de 151 millones de euros, el año pasado, fueron de solo 36 millones. Las daciones, además, han dejado en el sindicato bancario al banco malo o Sareb y a entidades financieras extranjeras como ING Real Estate, Deutsche Bank y Caixa Geral, menos dispuestas a saldar sus deudas con la inmobiliaria adjudicándose los activos que los bancos españoles. Las pérdidas acumuladas, además, han situado a Ren- ta Corporación con un patrimonio neto negativo de 34,8 millones de euros, que sólo ha logrado equilibrar en los dos últimos ejercicios gracias a un crédito participativo de la propia banca, que situaba su patrimonio neto, a efectos mercantiles, en 9,6 millones de euros.
Renta Corporación salió a cotizar a la bolsa española a principios del 2006, con una oferta pública de venta del 32% del capital y un precio de salida de 29 euros por acción, que valoraba la compañía en 660 millones de euros. La acción llegó a cotizar a 39 euros, en los años de euforia de las inmobiliarias en el mercado bursátil, pero se desplomó al año siguiente, tras la crisis de Astroc, y cerró ayer a 0,57 euros.
La inmobiliaria, especializada en la reforma y rehabilitación de inmuebles, tiene ahora solo oficinas en Barcelona, desde las que opera también en Madrid, su principal mercado. Antes de la crisis, sin embargo, la firma tuvo también oficinas en París, Londres, Berlín y Nueva York.