Arranca una semana de protestas en el sector de la sanidad
La función pública se manifiesta hoy y los farmacéuticos, mañana
Los hospitales de Vall d’Hebron, Can Ruti (Badalona), Bellvitge, Moisès Broggi (Sant Joan Despí) y Sant Pau celebraron ayer concentraciones, paros parciales y encierros promovidos por la Coordinadora Laboral de Sanitat de Catalunya, que reúne a la mayoría de sindicatos del sector, dando así la señal de salida a una semana de protestas sanitarias y de los funcionarios. Por la noche, una treintena de representantes sindicales, que incluía a organizaciones sanitarias, de profesores y de justicia, se encerraron en el vestíbulo del Palau de la Música y extendieron sus pancartas y sacos. Pretendían no salir de allí hasta la hora de la manifestación de esta tarde.
Los trabajadores públicos de todos los sectores están convocados por los sindicatos a una concentración en la plaza Sant Jaume a las seis de la tarde. Mañana al mediodía harán lo propio los farmacéuticos, que protestan así por los impagos de la Generalitat de los medicamentos ya suministrados a los pacientes. Los encierros y las asambleas matutinas, así como la vela simbólica por la sanidad pública que celebró ayer el hospital de Sant Pau, son sólo la preparación de una protesta avivada estos días.
Los lemas que se repiten en todas las quejas de los hospitales son, como desde hace dos años, no a los recortes y la defensa del sistema público frente a la amenaza de privatizaciones. No se entra en mucho más detalle. Pero ha sido el incremento de la jornada en todos los centros de titularidad pública
Representantes sanitarios, judiciales y del profesorado se encierran en el Palau de la Música
lo que ha disparado el malestar. La enfermería, por ejemplo, se siente especialmente perjudicada, porque les han añadido más de 67 horas al año. “La orden viene de Madrid”, se defienden en la Generalitat, “pero está claro que lo que quieren es despedir gente”, alegan los sindicatos.
Cada centro organizará a su manera ese aumento de jornada, pero en conjunto supondrá pérdida de sustituciones, más carga para los que sí trabajan “y, al final, peor calidad asistencial y despidos de interinos”, resumen representantes sindicales.
Aunque la participación de los trabajadores ha sido muy desigual, en los paros parciales que realizaron varios de ellos durante el cambio de turno reunieron a varios centenares de participantes, entre los que se notó la ausencia de los médicos.
En la lista de quejas por las que se propone protestar están presentes las listas de espera, el incremento de actividad de los centros sanitarios mientras mengua el personal y la pérdida salarial a través de las pagas extra, que se consolida.
Esa es la palabra clave que se suma al malestar de los farmacéuticos. Que se consoliden sus pérdidas. Ellos se manifestarán mañana porque no les pagan los medicamentos ya suministrados (les deben tres meses, aunque el 30% de la última factura impagada ya se lo han abonado) y porque no logran una mínima seguridad en los cobros como para que los bancos les presten dinero y así cubrir los impagos de la Generalitat. Un centenar de farmacias en Catalunya, según denunciaron los colegios profesionales, ya se encuentran con problemas de suministro de fármacos, situación que se irá extendiendo.