La Vanguardia

Mejor hecho en casa

El Fiatc Joventut ganó al Caja Laboral con ocho jugadores de la cantera, a la que destina más del 25% de su presupuest­o

- JUAN ANTONIO CASANOVA Badalona

La etiqueta home made (hecho en casa) constituye siempre un alto valor añadido. Sin embargo, en nuestro baloncesto de élite el Fiatc Joventut (al lado del Asefa Estudiante­s) es una excepción. Las cifras no engañan: de poco más de 3 millones de euros de presupuest­o del club, nada menos que 800.000 se destinan a la cantera. Tremendo. El domingo, ocho (seis saltaron a la pista) de los doce integrante­s del equipo verdinegro eran jugadores formados en la cantera del club, algo que ya había ocurrido en otro encuentro hace un año.

“A la convicción y la filosofía del club se ha unido la necesidad”, explica el entrenador, Salva Maldonado. “Donde nosotros podemos sacar pecho es con la cantera, con un trabajo de muchos años. Hemos de dar salida a nuestro mayor valor y nuestra posición en la clasificac­ión, digamos cómoda, nos lo permite”.

Las condicione­s del partido (muchas bajas, remontada y triunfo final por 89-79 ante el segundo equipo de la Liga Endesa, el Caja Laboral, después de dominarle por 20 puntos y con especial protagonis­mo de varios de los jugadores de la casa) hicieron surgir una últimament­e rara comunión entre un equipo y su afición. “Estamos muy contentos de esas sensacione­s compartida­s. Hacía mucho tiempo que no ocurría”, reconoce el técnico.

De esos ocho jugadores, cuatro pertenecen al primer equipo: Pere Tomàs, el capitán, un líder y buen tirador; Oliver, el que llegó con más años al club, la inteligenc­ia, el control de la situación; Llovet, fuerza y constancia, y Ventura, garra defensiva. Y otros cua- tro al vinculado, el CB Prat de Carles Duran, que acabará segundo la primera fase de la LEB Plata: Vives, defensa y dirección; Barrera, el tiro, también desde los 6,75 m; Suárez, buena mano e intimidaci­ón, y el finlandés Caven, un 2,11 con muy buen tiro.

En El Prat hay otros dos jugadores que ya han debutado en el primer equipo: el base Ferran Bassas (20 años) y el escolta Albert Homs (18). Jordi Martí, director de la cantera, recuerda que este ha sido el caso de hasta 17 jugadores en las últimas nueve tempora- das. Y que en el júnior, que ganó el último trofeo de l’Hospitalet, uno de los de mayor nivel del mundo, hay hasta siete jugadores en la órbita de la selección.

Tras el subidón del domingo y una victoria que ha situado al equipo en la zona de playoff, el peligro ahora está en creer que ese éxito puede convertirs­e en norma. Pero técnicos y jugadores tienen los pies en el suelo.

“Ahora hemos de volver a la realidad y no pensar que con un equipo como el del domingo podríamos tener las 13 victorias que tenemos. Con este equipo llevaríamo­s 4 o 5. Si lo miramos fríamente y vemos nuestras bajas, está claro que no llegamos al sprint final en la mejor situación”, analiza Maldonado. “En las nueve jornadas que quedan nos enfrentare­mos a seis equipos de playoff. No creo que tengamos un equipo para entrar en los playoffs, pero hemos de mantener la ilusión”.

Albert Oliver, que está viviendo su “mejor año en la ACB, seguro” (y ya lleva trece), está de acuerdo con su entrenador: “Un partido te puede salir bien con todos los jóvenes, pero jugar así toda la temporada es muy complicado. Sobre el papel no somos uno de los ocho mejores equipos, pero en la pista el papel no cuenta. No pensamos en los playoffs, sino en el próximo partido”.

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