Deuda hasta el 2108
LA Sindicatura de Comptes de Catalunya ha presentado un informe demoledor sobre la deuda contraída por la Generalitat a partir de los datos que tenía al cierre del ejercicio en el 2010. La cantidad de los compromisos de gasto a final de aquel año no es una sorpresa, ya que está sobre la cifra conocida (rondando los 80.000 millones). Pero llama poderosamente la atención hasta cuándo llegan algunos de los pagos de inversiones diferidas y cargas financieras: hasta el 2108. Es posible, querido lector, que cuando haya visto el año haya podido pensar que se trata de un error porque no puede ser creíble que en el 2010 se adquirieran compromisos económicos durante los siguientes ¡98 años! Todo ello en plena crisis económica y sabiéndose que ya estábamos inmersos en lo que se consideraba una recesión sin precedentes que afectaba fundamentalmente a los países del sur de Europa. A lo mejor cabe encontrar una explicación en una circunstancia muy recurrente en años electorales y el 2010 lo era en Cata- lunya y se vislumbraba un cambio de gobierno que echaría al tripartito de José Montilla en beneficio de CiU y de Artur Mas. Pues bien, según la Sindicatura de Comptes, en esos doce meses los gastos diferidos crecieron en 15.176 millones, un 23,6% respecto al 2009. Volver atrás nunca es posible, pero cabe hacerse una pregunta: ¿nadie se dio cuenta en aquel gobierno de que la ejecución de obras que se consideraron muy emblemáticas, y sin duda lo son, chocaba con la realidad de un país que tenía por delante una larga crisis económica que iba a hacer saltar las costuras del Estado de bienestar? Y hoy la gente protesta y tiene razón, porque no sabía nada. Lo que tiene menos razón de ser es que encabecen las protestas los que nos llevaron a la bancarrota.