Un puerto seguro y a prueba de crisis
El de Barcelona obtuvo 43,2 millones de beneficios
En un momento de crisis generalizadas, recortes, números rojos y caídas en picado de los resultados económicos de todas las administraciones y empresas, hay quien todavía resiste las inclemencias de estos tiempos tan adversos. Es el caso del puerto de Barcelona, que ayer presentó un balance correspondiente al 2012 más que satisfactorio y que permite encarar el futuro con cierto optimismo. Esta infraestructura capital para las economías catalana y española cerró su contabilidad el año pasado con unos beneficios de 43,2 millones de euros, eso sí, un 23% menos que en el 2011. En el actual ejercicio, las cuentas saneadas del puerto barcelonés le permitirán aumentar en un 32% las inversiones respecto al año anterior, hasta alcanzar los 118 millones de euros.
A diferencia de lo que sucede con la mayoría de grandes infraestructuras, no puede decirse que las instalaciones portuarias de Barcelona estén precisamente paralizadas. Además de las inversiones del propio puerto –entre las que cabe citar los cuatro millones de euros destinados a los accesos viarios y ferroviarios al muelle Prat– y de las comprometidas por el Ministerio de Fomento –asumió una aportación máxima de 50 millones en tres años para construir estos mismos accesos– el puerto de Barcelona tiene numerosas inversiones pri- vadas en curso. Destaca la segunda fase de la terminal BEST (Tercat-Hutchison) valorada en 200 millones de euros; la ampliación de TCB (60 millones); la nueva terminal que Tradebe inaugurará en el muelle de la Energía en abril (60 millones); Terquimsa (37 millones); Marina Barcelona’92 (37 millones); Marina Port Vell (27 millones); la nueva terminal de Grimaldi, que está previsto que se inaugure este verano (22 millones) y Marina Nova Bocana (30 millones).
El presidente del puerto, Sixte Cambra, destacó que el de Barcelona continúa siendo el primer puerto de España en volumen de negocio, que creció un 2% en el 2012. El tráfico total disminuyó un 3,8% debido a la caída de las importaciones y el tráfico de contenedores, un descenso que no pudieron compensar totalmente las exportaciones. Cambra desta- có que si no se tuvieran en cuenta los resultados extraordinarios logrados en el 2011 –gracias a la aportación que efectuó Hacienda para hacer cumplir varias sentencias sobre las liquidaciones de tarifas portuarias– el puerto de la capital catalana habría ganado el año pasado un 19% más.
El mejor comportamiento lo tuvieron las exportaciones. Las de contenedores subieron un 9 por ciento y las de automóviles aumentaron en un 5,5% respecto al año anterior. El principal mercado exterior del puerto de Barcelona continúa siendo el chino, si bien en el 2012 se registró una caída del tráfico con este país del 22,1%. Argelia es el segundo mer-
El puerto barcelonés podrá invertir este año 118 millones, un 32 por ciento más que en el 2012
cado y uno de los que más crecen (un 68,4%, un incremento solo superado por el de Rusia, que fue del 100,4%, si bien en términos absolutos es todavía mucho menor). Le siguen en la lista de los principales mercados los Emiratos Árabes, Turquía, Marruecos y Estados Unidos.
El tráfico de cruceros, uno de los responsables del boom turísticos de Barcelona en los últimos años, sigue mostrando unos muy buenos números, a pesar de que el número de cruceristas disminuyó un 9,4% respecto al 2011, que fue un año de récords. El objetivo de las autoridades portuarias para este año es alcanzar los 2,6 millones de pasajeros, situándose así a medio camino entre los registros del 2011 y del 2012.