El PP critica el aumento de multas de tráfico en Barcelona
En el 2012, el importe total de las sanciones tramitadas, que no siempre se cobran, superó en un 29% la previsión
Es habitual que las liquidaciones de las cuentas de las administraciones no cuadren con las previsiones. Y en el Ayuntamiento de Barcelona es un clásico que las previsiones de recaudación por multas de tráfico se queden siempre cortas. Esta regla se volvió a cumplir en el 2012, según explico ayer el grupo municipal popular a partir de la liquidación de cuentas del ejercicio anterior, que hoy presentará en su conjunto la concejal de Hacienda, Sònia Recasens. Según el presidente del PP en el Ayuntamiento, la desviación entre los ingresos presupuestados por este concepto y el importe de las sanciones impuestas fue de un 29%.
El presupuesto municipal para el 2012, que CiU pudo aprobar gracias al apoyo del PP, preveía una recaudación por multas de tráfico de 51,6 millones de euros. Sin embargo, según las cuentas a las que han tenido acceso los populares, los ingresos por este concepto superaron los 66,3 millones. Hay que aclarar que esta cantidad es la que corresponde al montante de las multas tramitadas y que la recaudación final –la cantidad ya cobrada– podría ser sensiblemente inferior. El comportamiento es parecido al que se dio en el presupuesto del 2011, gestionado en su primera mitad por el exalcalde socialista Jordi Hereu y en la segunda por el convergente Xavier Trias. En aquella ocasión, según Fernán- dez, la diferencia también estuvo en torno al 30%.
El presidente del grupo popular hizo una lectura política de estas cifras. Afirmó que “Trias sigue con la voluntad recaudadora del anterior gobierno municipal socialista”. “Las multas –añadió Fernández Díaz– deben estar al servicio de la seguridad viaria y no de la recaudación municipal”. Por ello, el dirigente del PP reclamó “menos multas, pero bien puestas y efectivas en el cobro”. Pero los ingresos a cuenta de las multas de tráfico fueron esgrimidos por el PP como refuerzo de su discurso sobre la morosidad de la Generalitat con el Ayuntamiento y sobre el peligro de que el Consistorio deje de tener unas cuentas saneadas y tenga pronto problemas de liquidez. “El Ayuntamiento no puede intentar subsanar la recaudación de ingresos derivada de la pérdida de actividad económica o la morosidad de la Generalitat en Barcelona con multas de tráfico”.