Operación retorno
La operación salida de los barceloneses se inicia mañana, la operación retorno del barcelonismo está prevista para el próximo martes, cuando regrese Tito Vilanova, después de dos meses en los que ha sido sometido a una intervención y al posterior tratamiento de un tumor en la glándula parótida en el Memorial Sloan-Kettering de Nueva York. Vilanova se despedirá hoy de los médicos del centro, tras la última sesión de radioterapia, y empezará a recoger sus cosas del apartamento de la calle 45, entre la Quinta Avenida y la Sexta, que ha sido su casa durante sesenta y cinco días. Se trata de un dúplex, con cuatro habitaciones, situado muy cerca de Times Square. Desde allí ha seguido no sólo los partidos del Barça, sino también sus entrenamientos.
El técnico está con unas ganas locas de volver a vestirse el chándal de faena, así que quiere incorporarse al trabajo cuanto antes. Su intención es desplazarse con el equipo a Balaídos, donde el Barça juega contra el Celta el sábado 30, a las seis de la tarde. Vilanova comentó a uno de sus colaboradores que la Liga no se puede escapar, pues ganando seis de los diez partidos que restan quedaría asegurado el alirón, pero quiere conseguirla cuanto antes para poder dedicarse a preparar la recta final de la Champions, en caso de que el Barça elimine al Paris SaintGermain.
La vida de Tito Vilanova en Nueva York ha estado condicionada por el tratamiento, pero ha caminado hora y media diaria por Central Park como le recomendaron los médicos para man- tener la forma. El entrenador barcelonista se conoce al dedillo el rectángulo verde de 340 hectáreas del corazón de Manhattan. Sus bucólicos senderos le han venido bien para pensar soluciones al enjaulamiento que le pusieron a Messi los defensas rivales en la ida del Milan o en los dos enfrentamientos contra el Madrid.
Vilanova ha estado muy activo en todo este tiempo. No sólo ha hablado repetidamente con Roura o Altimira, sus colaboradores más cercanos, sino también con personas como Charly Rexach, que tanto sabe de fútbol. Pero igualmente ha conversado con algunos jugadores, y no sólo con los capitanes. Antes del partido de vuelta contra el Milan, llamó a Villa para animarle, diciéndole que estaba seguro que sería decisivo para superar la eliminatoria. Además, sus ganas de sentir de cerca la emoción de competir lo han llevado en el último mes a presenciar un partido de tenis de exhibición de Rafael Nadal, varios encuentros de los Nicks en el Madison Square Garden y un par de partidos de los New York Red Bulls de Thierry Henry, quien por cierto le ofreció su apartamento en la ciudad cuando se enteró que iba a tratarse en el Sloan-Kettering.
El técnico del Barça ha estado durante todo este tiempo acompañado por su esposa Montse, que ha sido su mejor estímulo (también sus hijos le han visitado unos días). así que regresa curado y muy animado. En Manhattan ha estado planificando la nueva temporada con Andoni Zubizarreta, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, que se han desplazado allí en un par de ocasiones. El Barça piensa incorporar un portero, un central y un par de delanteros para la próxima temporada. Rafinha y Deulofeu subirán con toda seguridad al primer equipo. Ello conllevará cuatro o cinco bajas,
Vilanova hace las maletas en su dúplex de la calle 45 para estar el martes en Barcelona
que acabarán de decidirse a su vuelta.
A Vilanova le motiva especialmente la eliminatoria de cuartos de la Champions contra el PSG, por tratarse de un equipo renovado, plagado de estrellas, entre las que figuran Thiago, Pastore, Moura o Ibrahimovic. E incluso Beckham. En su piso de la calle 45 se ha hartado de ver vídeos del equipo que dirige Carlo Ancelotti y ya tiene en la cabeza cómo abordarles. Tito regresa a su casa, donde le espera una plantilla única que necesita de su liderazgo y de sus estrategias.