Rajoy avanza un mayor retroceso de la economía del previsto este año
El Gobierno espera los nuevos objetivos de déficit para hacer sus previsiones
Baño de realidad o ejercicio de realismo. El caso es que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, admitió ayer por primera vez que las previsiones de crecimiento económico para este año se deberán reconsiderar a la baja. La caída del PIB nacional será superior al 0,5% previsto en los presupuestos de este 2013.
Lo admitió Mariano Rajoy en la sesión de control del Congreso, pero no avanzó en qué medida empeorará la evolución de la economía nacional con relación a la previsión realizada en el otoño del año pasado. Tanto la Comi- sión Europea como el Fondo Monetario Internacional sitúan el retroceso de la economía española para este año entre el 1,4 y el 1,5%. Lo mismo dicen las prospectivas de Funcas. Sólo las del servicio de estudios del BBVA ven la evolución de este año con algo más de optimismo y sitúan el descenso en un 1,1% del PIB.
Pero ayer ni Rajoy ni su ministro de Economía, Luis de Guindos, se atrevieron a avanzar en qué medida se profundizará la recesión, que en el 2012 se cerró con una caída del 1,4% del PIB.
El presidente se limitó a justificar el hecho en sí mismo de las rectificaciones. “Las previsiones no son manifestaciones de buenos deseos ni quinielas o apuestas. Son unos objetivos de política económica que deben adecuarse a la realidad del país y también a la del conjunto de los países de nuestro entorno y de todo el mundo”, respondió a las preguntas del líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba.
“Los organismos internacionales han cambiado en numerosas ocasiones las previsiones, y es que hay factores que, sin duda alguna, nos pueden obligar a ello, como por ejemplo... lo que ocurra con el procedimiento de déficit excesivo”, abundó el presidente en su defensa de un cambio en las perspectivas de futuro a las que se enfrenta el Ejecutivo.
Más tarde fue Guindos quien admitió que las previsiones se modificarán el mes que viene. Lo harán en función de diversos factores, pero, principalmente, del nuevo escenario de crecimiento y de los nuevos objetivos de déficit que defina la Comisión Europea, según expuso el propio ministro de Economía.
El principal interlocutor del Gobierno con el Ejecutivo europeo avanzó que las nuevas previsiones serán “muy conservadoras” con el objetivo de que la senda de ajuste fiscal sea “muy creíble”.
Precisamente, el alto grado de cumplimiento de las previsiones de este año fue uno de los argumentos que Rajoy utilizó para sostener lo acertado de la política económica del Gobierno. Este año “el PIB bajó un 1,4 y la previsión era que lo hiciera un 1,5; el déficit, un 6,7 y el objetivo era un 6,3; el déficit por cuenta corriente
Guindos destaca la necesidad de hacer unas previsiones “muy conservadoras” y “creíbles”
fue al final del 0,2 y la previsión nuestra era que iba a ser del 1,5; y la cifra de paro pensábamos que sería del 24,6 y fue del 25. Por tanto, se acertó en lo sustancial”, contestó Rajoy a las duras críticas de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Y es que las previsiones del secretario general de los socialistas no pueden ser más pesimistas. El líder de la oposición vaticinó que “acabaremos la legislatura peor en materia de empleo de lo que la empezamos”.
Pérez Rubalcaba sostuvo sus cálculos amparándose en las previsiones de “todos los organismos internacionales”. Una negra perspectiva que atribuyó a “la perseverancia del Gobierno en sus políticas”.
Lo que, a juicio del Gobierno, no cambiará es el sentido de la curva de crecimiento. Esto es, la crisis se continuará agudizando en el primer semestre del año con mayor profundidad de lo previsto, pero en otoño se iniciará la curva de la recuperación.
Todos los organismos internacionales coinciden, aunque con diferentes cifras, en que España abandonará la recesión en el 2014. Así lo volvió a asegurar ayer el presidente, que insistió durante su intervención en que “la última parte de este año será mejor y el año que viene habrá en España crecimiento económico y creación de empleo”.