La Vanguardia

“En casa no hay campeón; me hago la cama y pongo la mesa”

Marc Márquez, campeón del mundo de MotoGP

- TONI LÓPEZ JORDÀ

Hace justo un mes, en Cheste, Marc Márquez (Cervera, 1993) se convertía en el más joven campeón del mundo de MotoGP después de un curso de ensueño. Aún no ha descansado. En su ruta por los medios de comunicaci­ón, el piloto catalán visitaba ayer La Van

guardia, repasaba su gran año y empezaba a avistar el 2014 con ganas de hacer más ruido. ¿Cinco títulos seguidos? ¿Por qué no?

Tras un año intenso y un mes de actos y compromiso­s, ¿piensa hacer vacaciones? Espero que sí, aunque sea sólo unos días de relax en la montaña. Desde el verano no he descansado; hice una semana de panching, sin hacer nada, en Tarifa.

¿Con qué disfruta Marc fuera de la pista? Con los deportes. No desconecto del todo, pero haciendo deporte es como me relajo y disfruto más.

¿Se ha dado el capricho de regalarse algo como premio? De momento, no. Un coche ya lo he conseguido con las pole. Un pedazo de coche, un M6, demasiado grande incluso, pero me lo he ganado (un regalo de BMW por

ser el mejor poleman). No tengo ningún capricho...

¿Ni una mansión de 1.200 metros cuadrados...? Ja, ja, ja. No, de momento estoy bien como estoy, no me quejo. Si me emancipo de los padres, cuando llegue a casa el cubo mágico y la comida en la mesa no estarían, me lo tendría que hacer todo yo...

Si debe de ser el rey de la casa... No, no, para nada. El rey de la casa es mi padre, y la reina, mi madre. Mi hermano y yo estamos allí a las órdenes. En casa no hay campeón del mundo: me hago la cama, pongo la mesa y mi hermano la recoge.

¿En qué ha cambiado su vida como campeón del mundo? No lo he podido comprobar mucho porque al acabar los tests de Cheste fui a Japón, al llegar me operé de la nariz y estuve una semana sin salir... Pero cuando salgo a la calle la gente me para mucho más. Para llegar aquí me han parado cinco o seis personas.

En las redes sociales lo rompe: empezó el Mundial en abril con 379.000 seguidores (entre Facebook y Twitter) y ahora se acerca a los dos millones... Sí, en Facebook empecé con 200.000 fans y ahora supero el millón, y en Twitter igual, ahora tengo cerca de 200.000, señal de que van creciendo los fans.

No debe de actualizar­lo mucho. Ya lleva casi 780.000... Más que eso, lo noto en los circuitos; veo cada vez más banderas del 93, más rojo en la grada. Todo eso me da una confianza extra que me permite estar más liberado y a gusto con lo que hago.

¿Y con toda esta fama le tienen que bajar los humos? No creo que haga falta. Soy el mismo Marc de siempre. Los primeros con permiso para hacerlo son mi entorno y mi equipo.

Cuando mira atrás y revisa los siete meses del Mundial, ¿qué imagen ilustraría su año? Ha habido muchos momentos: el primer podio, la primera victoria... Para mí, la foto del Mundial es la celebració­n del título en Cheste con toda la afición detrás, con la grada roja del 93. Mi club de fans es el que se veía más por primera vez en los circuitos.

¿Alguna felicitaci­ón le ha hecho especial ilusión? Todas las felicitaci­ones hacen ilusión. Especialme­nte, las de nombres importante­s que te envían por Twitter. Me llegó una felicitaci­ón por SMS de un número que desconocía, la abro y la firmaba Iniesta. Eso me sorprende. También Nadal, Rossi o Piqué...

¿Qué le ha sorprendid­o más de su primer año en MotoGP? Sobre todo la regularida­d; un resultado en una carrera siempre lo puedes tener, pero la regularida­d me hacía sufrir.

¿Lo que menos le gustó? En parte las caídas, y en parte también las críticas. Prefiero que todo se quede en la pista.

¿Las críticas de los rivales denotan cierta envidia? Al principio del Mundial se criticaba mi exceso de agresivida­d, y al final, todo el contrario: los que criticaban eran los agresivos. Al final todo depende de las situacione­s: para mí era el primer año, iba con ganas, pero siempre dentro de los límites. En la última carrera, el toque de Jorge con Dani lo entendí perfectame­nte porque estaba luchando por el título.

Así, ¿el Márquez del segundo año será más calmado? La agresivida­d se vio sobre todo en las seis primeras carreras, y a la mínima te tildan de agresivo. Al final es mi estilo de pilotaje. Espero que en el 2014 empiece con menos caídas y más constancia.

¿Cuál fue su mejor carrera? A veces las mejores carreras son las que no ganas, pero das el 100%. Por ejemplo, la de Jerez: el segundo puesto fue como una victoria, estaba orgulloso de lo que había hecho porque fui al límite

del primero al último giro. La de Austin también fue muy buena.

¿El mejor adelantami­ento? Para mí es el de Jerez (con un toque con Jorge Lorenzo), aunque mucha gente dice que fue el de Laguna Seca (a Valentino Rossi). Aquellos 4 puntos de Jerez al final me han dado el título.

Sáquenos de dudas. ¿El del Sacacorcho­s era premeditad­o? ¿Lo tenía en la cabeza o no? No, no, fue un poco por casualidad. Lo provocó Rossi, porque yo estaba media moto por delante y en la frenada él soltó los frenos y yo no tenía más pista. Si hubiera habido un muro habría chocado; no podía hacer nada más allí.

Mucha gente se pregunta cómo logra salvar las caídas. Es difícil de explicar. Las primeras que salvaba, en Moto2, pensaba que había sido una cuestión de suerte. Creo que me hace salvar la caída el hecho de ir al límite, que me hace ir más concentrad­o y más tenso.

“Lo peor de ser campeón es que la gente piensa que será fácil vencer y que ganaré cinco títulos” “A los Reyes no les pido nada, me lo han traído todo este año; por suerte no necesito nada más”

Habrá quien pensará que si siendo un novato ha hecho todo eso, con un año más de experienci­a lo tendrá chupado. Lo peor de ser campeón es que la gente se piensa que será fácil vencer y que una vez has ganado el Mundial el primer año ganarás cinco seguidos. Me gustará vivir la experienci­a de defender un título, que nunca he vivido, y aguantar la presión del líder. Ya estoy mentalizad­o: cuando acabe 5.º dirán: “Qué le pasa a Marc”.

¿Se ve capaz de ganar cinco títulos seguidos? Es muy difícil, pero también era muy difícil ganar el primer año. Imposible no hay nada.

¿Qué pedirá a los Reyes? Para mí, nada; ya me lo han traído todo. Tengo la gran suerte de no necesitar nada más, soy feliz como estoy. Que traigan salud para los míos, el resto vendrá solo.

 ?? DAVID AIROB ?? Marc Márquez, ayer durante la visita a La Vanguardia
DAVID AIROB Marc Márquez, ayer durante la visita a La Vanguardia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain