La táctica al servicio del físico
No halló en la Euroliga el Barça consuelo a sus penas ligueras. Jugó bien dos cuartos, los impares, y muy mal los otros dos, y acabó pagando su enorme inferioridad física respecto al CSKA, que tampoco está para tirar cohetes, con una derrota por 14 puntos que, al ser mayor que su victoria en el Palau (79-70), si no hay sorpresas le relegará al tercer puesto del grupo. Eso significa que no se verá las caras con el Real Madrid en el top 16. A muchos les asustaba la idea, pero parece mucho menos dañino enfrentarse a los de Laso, majestuosos e imbatidos hasta ahora, en una fase que podían superar los dos y no después, en eliminación directa.
En la comparación entre los dos quintetos iniciales, los rusos tenían clara ventaja de centímetros en los tres jugadores exteriores. En la otras dos posiciones sucedía lo contrario, pero Hines con su 1,98 m es mucho más interior que Nachbar con sus 2,06 m. Y mucho más duro, igual que Kaun respecto a Tomic. Así que en este sentido las cartas estaban marcadas y con esa ventaja, acrecentada en la mayoría de los casos con las rotaciones, jugó siempre Ettore Messina, cuyos jugadores tenían muy claro qué hacer. En ataque, ir siempre hacia dentro, con poco tiro exterior. En defensa, cerrarse muy juntitos para obligar al Barcelona a tirar desde lejos (muy mal: 2/10 triples en la primera parte, nefasto 44% en tiros de dos en total) o jugarse la vida en penetraciones con escasas posibilidades de éxito.
En estas condiciones, bastante hizo el Barcelona, más valiente que ordenado, con aguantar el primer cuarto (20-21), en buena parte por sus cinco rebotes ofensivos pero también por una defensa muy táctica. Y así continuó en el segundo hasta el empate a 28, al que siguió un parcial de 6-0, el primer castigo al bajón de la defensa visitante, que pagó caro: parcial de 14-3 para llegar al descanso 11 abajo (42-31).
El tercer cuarto fue, con diferencia, el mejor de los azulgrana. Entonces, sólo entonces, la defensa táctica de Xavi Pascual desorientó a los rusos –Khryapa está lesionado y Teodosic fatal–, que sólo anotaron 4 puntos en 8 minutos. Junto al ritmo que marcó Sada, Oleson, con 9 puntos en esta fase, fue lo mejor del Barça en su primer partido azulgrana en la Euroliga. Es un motivo de esperanza como refuerzo inmediato... o de preocupación por el nivel del resto, teniendo en cuenta que él llevaba dos meses sin jugar.
El segundo triple de un Navarro superado por la fortaleza rusa puso el 50-52, pero el Barça del último cuarto fue un desastre (Marcelinho, Nachbar, Lampe...) y aquel parcial de 8-21 se vio contrarrestado por un 29-13 que dejó el marcador final en un decepcionante -14, la mayor diferencia de un duelo marcado por el físico.