El Príncipe promete trabajar por un país “unido y diverso”
El Rey y su sucesor retoman la agenda tras el anuncio de la abdicación Rajoy acusa a CiU de hacer “política pequeña” al abstenerse en la sucesión Mas deja en el aire si irá a la proclamación del nuevo monarca
Dos premios, dos escenarios, dos protagonistas y un solo discurso. Tanto el Rey como el Príncipe expresaron ayer su voluntad de seguir sirviendo a España, como han hecho hasta ahora. Desde el fin de una etapa –y los albores de otra–, don Juan Carlos aseguró que durante su reinado se ha empeñado en “apoyar el progreso de nuestro país”, mientras don Felipe mostraba su intención de trabajar por una España “unida y diversa”. El Rey entregó ayer, en Madrid, el premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial y el Príncipe viajó a Navarra para presidir, en el monasterio de Leyre, la ceremonia de concesión del premio Príncipe de Viana. Dos actos que se repetirán el año que viene, pero que en esta ocasión tenían en común ser los últimos a los que acudían don Juan Carlos como Rey y don Felipe como Príncipe, y los primeros en los que se pudo oír sendos discursos del actual y el próximo jefe de Estado tras el anuncio de renuncia de don Juan Carlos.
Don Felipe, que en el plazo de dos semanas dejará de ser príncipe de Asturias, de Girona y de Viana, entregó ayer al historiador y padre capuchino Jesús Morrás, conocido como Tarcisio de Azcona, el premio que lleva el nombre del heredero del antiguo reino de Navarra. El monasterio benedictino de Leyre, de tanto simbolismo como el de Poblet en Catalunya por ser el mausoleo de los reyes de Navarra, fue el marco idóneo para que el futuro rey lanzara su primer mensaje en el que esbozó su hoja de ruta, con prudencia y respetando, como él mismo dijo, “el procedimiento parlamentario iniciado”.
Pero ¿cómo pasar por alto las extraordinarias circunstancias que está viviendo?, ¿cómo no hacer referencia al cambio?. Don Felipe, “con permiso del padre Tarsicio”, dijo que el de ayer también era para él un día de “una significación muy especial” y subrayó el hecho de que sus primeras palabras tras el anuncio de renuncia del Rey el pasado lunes, fueran pronunciadas “en esta querida tierra navarra, uno de los solares originarios de nuestra patria española”.
Don Felipe expresó claramente su “empeño y convicción de dedicar todas mis fuerzas, con espe-
El Rey entrega el premio Reino de España al fundador de la empresa Sener El historiador Tarsicio de Azcona recibió de don Felipe el premio Príncipe de Viana
ranza y con ilusión a la apasionante tarea de seguir sirviendo a los españoles, a nuestra querida España, una nación, una comunidad social y política unida y diversa que hunde sus raíces en una historia milenaria”. Don Felipe cerró sus palabras destacando su vinculación y compromiso con la comunidad foral de Navarra, en cuyo futuro, dijo, “tendrá su lugar la próxima princesa de Viana”, en clara alusión a su hija mayor y heredera, la infanta Leonor.
Los premios Príncipe de Viana que se entregan a personalidades navarras cumplieron ayer su edición número 25 y era la décima ocasión en la que doña Letizia acompañaba al Príncipe. La pareja aparecía por primera vez en público desde que empezó la cuenta atrás para su llegada al trono. Los dos estuvieron más contenidos que en otras ocasiones como si empezaran a sentir el peso de la Corona. Les queda por delante un camino que don Juan Carlos ha recorrido durante más de 38 años.
Si los Príncipes acusan en sus gestos y en sus caras la tensión de las vísperas, el Rey aparenta estar de vuelta cuando, en realidad, hace esfuerzos por no emocionarse. Al mismo tiempo que don Felipe y doña Letizia asistían al acto en el monasterio de Leyre, don Juan Carlos presidía en el palacio de El Pardo la entrega del premio Reino de España a la trayectoria empresarial que, en su primera edición, ha recaído en Enrique de Sendagorta, fundador de la empresa de ingeniería Sender. El galardón está impulsado por tres entidades con sede en Madrid, Catalunya y País Vasco –el Círculo de Empresarios, el Cercle d’Economia y el Círculo de Empresarios Vascos, cuyos presi-
dentes Mónica de Oriol, Antón Costas y José María Bergareche estuvieron presentes en la ceremonia que presidió el Rey junto al ministro de Economía, Luis de Guindos. En el discurso que cerró el acto y ante unas trescientas personas, la mayoría empresarios o ejecutivos que le aplaudieron cálida y prolongadamente, don Juan Carlos recordó que durante su reinado “ha puesto todo su empeño en “apoyar el mayor progreso económico de España”.
Desde el pasado lunes, todos los actos de la agenda del Rey y del príncipe de Asturias tienen carácter excepcional e irrepetible por producirse en unos días que marcan la historia de la Corona. Unos son habituales como las audiencias y otros, extraordinarios, como la celebración del día de las Fuerzas Armadas que tendrá lugar el domingo o la cena de gala que los Reyes y los Príncipes ofrecerán el lunes al presidente de México, Enrique Peña Nieto, que inicia una visita de Estado a España que será también la última del reinado de Juan Carlos I.