Rajoy reprocha a CIU que juegue a la “política pequeña” con la sucesión
El presidente elogia a Rubalcaba y confía en el sentido de Estado del PSOE
La abdicación del Rey y su sucesión por el príncipe de Asturias es un asunto demasiado importante como para andar jugando. Ese fue el reproche que el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, dirigió ayer a CiU, después de que anunciara su abstención en el Congreso en la votación de la ley orgánica que hará efectivo el fin del reinado de don Juan Carlos, lo que automáticamente supondrá que el príncipe Felipe se convierta en rey. Reproche no exento de sorpresa en el Gobierno, porque los nacionalistas catalanes en ningún momento desde que se produjo la renuncia de don Juan Carlos habían expresado ninguna posición que permitiera pensar en la abstención. El Ejecutivo de Mariano Rajoy sostiene que, en contra de lo que se argu- menta desde CiU, estuvieron informados por el Gobierno sobre todos los pasos que se iban dando o se iban a dar.
Lo dejó claro ayer Mariano Rajoy durante la rueda de prensa que celebró en Vidago (Portugal), junto al primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, tras la cumbre hispano-lusa que se celebró en esa localidad.
“Estamos viviendo momentos importantes para la vida de la nación española y el Gobierno ha actuado con transparencia y lealtad, y ha informado a todos los grupos. Nadie ha sido ignorado ni preterido”, dijo Rajoy. Fuentes gubernamentales aseguraron a La Vanguardia que la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, se puso en contacto el lunes por la tarde con el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, interlocutor natural del Ejecutivo en cuestiones parlamentarias. El líder de la federación nacionalista se encontraba de viaje en Roma, pese a lo cual fue informado de todos los extremos del proceso que se abría con la abdicación y la ley que el consejo de ministros pensaba aprobar al día siguiente. Hasta el punto, aseguran esas fuentes, que la vicepresidente le ofreció a Duran enviarle el texto de la ley para que lo estudiara, lo que declinó el portavoz de los nacionalistas catalanes, que dijo que con que se lo leyera era suficiente. Tras leérselo, no puso ningún reparo a su contenido ni a su tramitación. Asimismo, el representante de CiU en la Mesa del Congreso apoyó ayer la tramitación de la ley orgánica por el procedimiento de lectura única.
Por eso la actitud de CiU, que ayer anunció su abstención, ha causado sorpresa y malestar en el seno del Gobierno, y también sorpresa en la Casa del Rey, donde los nacionalistas catalanes siempre han tenido una interlocución fluida con la Casa Real, inclu- so en los momentos más difíciles.
De ahí que el reproche que ayer le hizo Rajoy a CiU desde Portugal esté acompañado por la sorpresa y la incomprensión por las razones de la abstención. Las palabras del presidente fueron elocuentes: “Cada grupo puede tomar las decisiones que quiera en función de su historia, de su libertad y de su ideología, pero me gus- taría que en esta ocasión no hiciésemos política pequeña”. Un reproche acompañado de una determinación y un aviso: “Las instituciones estarán a la altura de las circunstancias y el cuerpo legislativo se va a cumplir mientras yo sea presidente, y estoy seguro que luego también”.
En contraposición, el presidente del Gobierno central tuvo palabras elogiosas hacia la actitud del PSOE. “El comportamiento de los dirigentes del PSOE, y en especial el de su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien he conversado en diferentes ocasiones durante estos días, ha sido serio, ejemplar y con sentido de Estado, y no tengo la más mínima duda sobre cuál va a ser su comportamiento en las próximas fechas”, aseguró Rajoy cuando se le preguntó sobre sí temía que la presión de algunos sectores del PSOE puede llevar a este partido a modificar su posición respecto a la ley de abdicación de don Juan Carlos.
Rajoy no quiso avanzar nada sobre la regulación de la figura del Rey saliente ni los plazos. Además, en contra de la interpretación de que el Rey podría haber elegido ahora la fecha de la abdicación para que la sucesión se produjera bajo el mandato de Rubalcaba, y no con otro líder al frente del PSOE, que pudiera tener una postura más ambigua, el presidente del Gobierno aseguró que don Juan Carlos le comunicó sus intenciones de abandonar la Corona hace “algunos meses, por lo que no tiene absolutamente nada que ver” con la situación interna de los socialistas y la dimisión de Rubalcaba.
La abdicación del Rey fue protagonista de la cumbre hispano-lusa de Vidago, donde el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho inició su intervención rindiendo homenaje a don Juan Carlos, a quien calificó de “figura central de la historia reciente de España y Europa, que jugó un papel central en la transición” y a quien dedicó “toda nuestra admiración”. Passos Coelho expresó su convencimiento de que “la estrecha relación” que don Juan Carlos mantiene con Portugal, “tendrá continuidad con don Felipe”.
En la cita de Vidago, en la que participaron los ministros de Asuntos Exteriores, Defensa, Interior, Fomento, Empleo y de Industria. se anunció que España y Portugal presentarán en el próximo Consejo Europeo una propuesta para garantizar las interconexiones energéticas.
La abstención de CiU causa malestar en la Moncloa y sorpresa en la Casa del Rey Sáenz de Santamaría llamó a Duran el lunes para informarle de los detalles de la ley