Sólo vale el presente
El Barça relativiza la importancia del factor pista en contra
JUAN ANTONIO CASANOVA Valencia y Barcelona abren hoy (21 h) las semifinales del playoff de la Liga Endesa. Lo hacen en el pabellón de la Font de Sant Lluís, porque es el equipo valenciano el que tendrá la ventaja de pista si la serie llega al quinto partido. Factor este al que quieren quitar importancia los jugadores azulgrana, ninguno de los cuales estaba en la última plantilla del Barça que se vio en esta situación a estas alturas de la competición. Fue hace seis temporadas, con Navarro en Memphis y tres meses después de que Xavi Pascual se hiciera cargo del equipo. El Axa Barcelona tenía que eliminar al DKV Joventut para estar en la siguiente Euroliga y lo hizo por 2-0 (aquel año las semifinales se decidían en tres partidos).
Fue el primer éxito del técnico de Gavà, decisivo para seguir en el puesto y consolidar una relevante carrera, que ha llevado a su equipo a las últimas quince finales de competiciones españolas (Liga, Copa y Supercopa). La última en la que no estuvo fue la de la Copa del 2009. Se puede añadir que los azulgrana –que llevan nueve semifinales ligueras segui- das, más que nadie– han superado 44 de sus 56 eliminatorias de playoff al mejor de cinco partidos, que pasaron las tres veces que se enfrentaron a los valencianos (2003, 2009 y 2012) y que incluso en esta temporada, la mejor de la historia para los taronja (campeones de la Eurocopa y sólo cuatro derrotas en la primera fase de la Liga Endesa), dominan a aquellos por 2-1. Y también, en sentido contrario, que de las 50 semifinales disputadas al mejor de cinco partidos 42 se las llevó el que tenía ventaja de pista.
Pero el Barcelona no quiere pensar en estadísticas (“La ventaja de campo no decide”, decía ayer Tomic) y concentrarse en un presente optimista que se alimenta del pasado más cercano, los cuartos de final (2-0 del Barça al Laboral Kutxa, con triple exhibición individual –Oleson, Navarro, Dorsey– en un partido y absoluto dominio colectivo en el otro, frente a la irregularidad del Valencia, que pasó de ganar por 30 al Cajasol a perder en Sevilla y sufrir mucho (+3) en el desempate. Y, ¿por qué no?, de comparar el vacío en la enfermería azulgrana (Navarro, por quien más se temía, anotó 44 puntos en los cuartos) con los problemas físicos que vuelven a afectar al rival. Dubljevic (11,5 p, 4,8 r) no está descartado, pero es probable que el dolor en el hombro izquierdo le impida jugar hoy. Y otras dos piezas clave –Doellman, MVP de la Liga (14,7 p, 4,6 r), y Sato (11,6 p, 5,9)– también andan justitos.
Es un problema que atacaría de raíz a la mayor virtud del equipo de Velimir Perasovic: una plantilla muy amplia, con siete jugadores por encima de 8 puntos de promedio y 20 o más en algún partido, que le permite ser el segundo mejor ataque (85,6 p) y el más acertado en triples y tiros libres y el tercero en tiros de dos puntos. Un peligro múltiple.
Pero, como señala el barcelonista Papanikolaou, “a estas alturas no es importante contra quién juegas, sino estar mentalmente preparado para dar el cien por cien y luchar por cada partido sin pensar lo que ha ocurrido en el anterior, ni si pierdes por mucho ni si ganas fácilmente”. “Tenemos equipo para ir a Valencia y ganar un partido; es lo que queremos”, concluye el griego.
“Mejor los dos, pero estaríamos contentos con ganar uno allí para poder sentenciar en el Palau”, agrega Tomic.
“Con la desventaja de campo pagamos nuestra mala primera vuelta –afirma Marcelinho–, pero es un reto intentar ganar los dos partidos en Valencia. Y somos capaces de hacerlo”.