Un plan pionero para alimentar a Aubèrta
Aubèrta, la osa extraviada en Aran tras perder el rastro de su madre, ha doblado casi su peso (de 3 a 5,6 kilos) gracias al éxito que está teniendo el plan, pionero en los Pirineos, activado por los agentes rurales de Aran para garantizar la supervivencia de la cría. Aubèrta, controlada en un espacio de 5.000 metros en medio de un bosque sin ubicar para evitar la visita de curiosos, sólo recibe la vista de un par de agentes, que le llevan la la comida. “Siempre van vestidos igual, con una capucha que cubre el rostro, para que la cría no identifique esas intrusiones con los humanos”, revela Ivan Afonso, biólogo y técnico del Conselh Generau d’Aran. El plan puesto en marcha para alimentar a Aubèrta se ha copiado de la ex- periencia acumulada en Rusia, donde se han dado varios casos de salvamento de crías huérfanas. Los agentes han encontrado las conclusiones de unas jornadas celebradas en ese país por diferentes expertos en el tema en las que se informaba del éxito del setenta por ciento de casos como el de Aubèrta. Los agentes que la visitan suelen esconderle la comida para que no le sea tan fácil localizarla y ya han detectado que el animal responde con agresividad, que es lo que le toca por edad, si se acercan demasiado a ella. Aubèrta podría jugar un papel clave en el futuro de la colonia de los Pirineos, ya que se plantea llevarla a Aragón o Navarra donde hay dos machos sin hembras y traer a Catalunya a uno de esos ejemplares.