“La eficacia de Conetrap nos anima a llevarla al mercado australiano”
Probodelt es una empresa especializada en la captura masiva de insectos que afectan a diversos cultivos agrícolas. Con su director, Jordi Roig, hablamos de los planes de la compañía.
¿Cuándo nació Probodelt?
La empresa nació en 1996 con la idea de diseñar y ejecutar programas para el control racional de plagas. Desde entonces hemos ido evolucionando hacia una metodología que nos ha permitido ser líderes del sector.
Y que se basa...
Se basa en el uso de trampas como medio para capturar insectos que ocasionan plagas. Durante mucho tiempo, las trampas se utilizaban para monitorizar la presencia de esas plagas y saber el momento en que se debía actuar con insecticidas y productos químicos para paliar en lo posible su acción. En Probodelt pensamos que si se evolucionaban debidamente esas trampas podían hacer algo más que ser un medio de aviso y convertirse en una herramienta de captura. Comenzamos a traba- jar en ello y hoy somos la empresa líder del mercado.
¿Qué es la captura masiva?
Consiste en la distribución de una determinada cantidad de trampas en la superficie de cultivo que permite la captura de un número suficientemente alto de ejemplares de la plaga como para evitar daños en las cosechas.
¿Qué tipo de productos fabrican?
Tuvimos un gran éxito en el uso de trampas para la captura del barrenador del arroz y ahora estamos muy centrados, también con buenos resultados, en el control de la mosca mediterránea de la fruta.
¿Qué ventajas tiene este sistema?
La mosca actúa cuando la fruta está ya ma- dura y a punto para su recolección, por lo que si se emplean insecticidas se corre el riesgo de que éstos dejen residuos que puedan llegar al consumidor. Lo que proponemos en Probodelt es una solución mucho más limpia que respeta escrupulosamente las cada vez más estrictas normativas europeas, y contribuye a una reducción significativa de aplicaciones insecticidas que repercute en una mejora ambiental y de seguridad del consumidor.
Conetrap...
Así es. Conetrap es una trampa para moscas de la fruta formada por dos partes: una tapa transparente de plástico y una base cónica flexible con cuatro entradas laterales. Se suministra desmontada para facilitar el transporte, es fácil de instalar y su eficacia es muy alta. Utiliza un atrayente específico y, por lo tanto, afecta sólo a la especie plaga .
¿El producto es fruto de la innovación de Probodelt?
Completamente. Hemos desarrollado la trampa íntegramente, y ahora estamos trabajando para mejorar aspectos como la duración de la persistencia del atrayente, el uso de material biodegradable en la fabricación o su uso para el control de otras plagas como, sin ir más lejos, la mosca de la oliva.
¿Cuáles son los retos de futuro de la empresa?
Actualmente, Conetrap está aprobada para su uso en cultivos de protección integrada y ecológicos y se vende en las principa-
“Probodelt es líder nacional en trampas para la captura de insectos”
les zonas de producción hortofrutícola de España. La idea es potenciar el proceso de internacionalización que ya hemos comenzado, para lo que nos hemos fijado en Australia, un país que está recorriendo el camino normativo que la UE implantó hace unos años. También estamos obteniendo buenos resultados en diferentes países del sur del Mediterráneo, pero ahí la legislación de insecticidas es más laxa por lo que, previsiblemente, la sustitución de las aplicaciones insecticidas por la captura masiva será más lenta por cuestiones económicas.