Disfruta y no tires
Werner Philips evoca la era de los pioneros de la industria cuando ingenuamente fabricaban lo mejor sin pararse a pensar si también era lo que les daba más beneficios. Las mejores bombillas, las que han durado literalmente más de cien años, no eran el mejor negocio y se apresuraron a fabricarlas peores. Sucedió lo mismo con las medias de nailon, los primeros Ford T o, más recientemente, como atestiguan los elevados precios que se pagan por los viejos modelos, con las Apple TV. Hoy Werner Philips está orgulloso de sus leds que duran 25 años, pero más todavía de sus contratos de iluminación que duran lo que quieras, porque con ellos la luz se disfruta sin tirarla.