El terrorismo acecha
Walter Laqueur hace un repaso de los movimientos terroristas mundiales y reconoce que, aunque han perdido fuerza en regiones como Europa o América Latina, azotan otras como Oriente Medio y Asia, y no se muestra optimista sobre un posible final del fenómeno: “Los grupos terroristas han experimentado altibajos y es probable que esta tendencia persista en el futuro”.
El terrorismo es tan viejo como las montañas, pero ¡cuánto ha cambiado! Este autor escribió una historia del terrorismo hace casi cuarenta años. Hace poco he tenido que redactar un nuevo prefacio para una nueva edición del libro. Cuando se publicó por primera vez no había estudios sobre el terrorismo salvo un puñado de libros sobre los irlandeses y los anarquistas. No se impartían conferencias sobre el tema y ninguna universidad ofrecía cursos sobre “la violencia política”. En los años setenta pudo constatarse la existencia de terrorismo en Europa y en América Latina. Fuera de estos dos continentes existía en Oriente Medio, sobre todo en el marco del conflicto árabe-israelí. Pero el terrorismo era desconocido en la Unión Soviética.
Estos grupos terroristas están hoy olvidados. En Europa, ETA fue la última organización que anunció el cese definitivo de la violencia en octubre del 2011. Los jóvenes musulmanes que anteriormente atacaron objetivos en Europa se han desplazado básicamente a Siria. América Latina se ha visto aquejada de diversas desgracias, pero el terrorismo no se contaba entre ellas. ¿Quién se acuerda de los tupamaros en Uruguay y de Sendero Luminoso en Perú? Incluso en Colombia, de largo historial terrorista, las FARC han entablado negociaciones con el Gobierno.
En las últimas décadas, el terrorismo ha proliferado ampliamente en el mundo musulmán, con la excepción destacada de los maoístas en India. Poca gente aparte de los expertos había oído hablar de Al Qaeda antes de los atentados en Nueva York y Washington. En la actualidad, la histórica Al Qaeda apenas aparece públicamente, aunque diversos sucesores de la organización dan cuenta de su existencia, como AQAP (Al Qaeda en la península Arábiga en inglés), principalmente en Yemen, AQIM (Al Qaeda en el Magreb Islámico en inglés) y algunos otros.
Algunas teorías sobre el carácter del terrorismo hubieron de modificarse. Solía decirse que el terrorismo tenía lugar, principalmente, en casos de una invasión militar a cargo de países extranjeros. Sin embargo, no hubo invasión en Pakistán ni en Siria y estos fueron los dos países donde se produjo la mayoría de estos ataques, según el informe anual sobre terrorismo del Departamento de Estado publicado en fecha reciente… Según otra teoría, el terrorismo apenas tuvo lugar en países muy pobres, cosa cierta en su momento. En In- dia, por ejemplo, hubo terrorismo en las provincias más ricas, no en las más pobres. No obstante, piénsese de nuevo en Pakistán, en Yemen, en Somalia y en varios países africanos. El terrorismo ha proliferado en países fallidos de Asia y de África, que se han convertido en elevados factores de riesgo. Tal es el caso, por ejemplo, de Sudán, Somalia y Mali; hay poco terrorismo en El Cairo y Alejandría, pero aumenta en la península del Sinaí. El terrorismo se da cuando el Gobierno es débil.
Los objetivos del terrorismo han cambiado. Hoy la mayoría de las víctimas son civiles, en parte porque constituyen un objetivo más fácil pero, también, por “razones ideológicas”. En muchos casos han sido atacadas jóvenes estudiantes en Pakistán y en Afganistán. Según las sectas musulmanas extremistas, no deberían acceder a una educación. En fecha más reciente, se ha dado el caso de las escolares se- cuestradas en Nigeria por Boko Haram y que serán vendidas como esclavas porque Shekau, el líder de la banda, dice que Dios se lo ordenó. Boko Haram salió a escena hace pocos años y ahora dirige uno de los grupos terroristas más activos. Recibe apoyo sobre todo del norte de Nigeria, área más pobre y atrasada que el sur, y allí el Gobierno es más débil. Hace cuarenta años, no había piratería (aunque fueron secuestrados muchos aviones) pero ahora se ha convertido en una industria importante frente a las costas de los países de África oriental.
Los grupos terroristas han experimentado altibajos y es probable que esta tendencia persista en el futuro. El terrorismo ha formado parte integrante de guerras civiles en países musulmanes como Siria e Iraq. Se ha convertido en un hecho endémico en Pakistán, el Cáucaso Norte, Yemen y algunas otras áreas de África y de Oriente Medio. Los kurdos no renunciarán a sus reivindicaciones en favor de un Estado independiente, Irán no renunciará a prestar su apoyo a su ejército particular chií en Líbano. Asia central no está exenta del peligro de guerra civil y terrorismo sobre todo en Kirguistán y Tayikistán, a pesar de que Rusia y China han prometido protección de acuerdo con el tratado de Shanghai…
Algunos politólogos han afirmado en los últimos años que la importancia del terrorismo se ha exagerado enormemente y que su importancia disminuirá aún más en los próximos años. También son optimistas con respecto al posible empleo de armas de destrucción masiva que aún no ha tenido lugar. Sería la primera vez en la historia en que armas que han sido inventadas no hayan sido utilizadas. Sólo cabe desear que se demuestre que los optimistas tienen razón. Sería el triunfo de la esperanza sobre los conocimientos y la experiencia. A veces, en la historia, los hechos han dado la razón a las ilusiones. Pero, por desgracia, tal cosa ha sucedido sólo en raras ocasiones.