Los alcaldes piden solventar la polución del Ecoparc-2
Los ediles reclaman al Govern y AMB que investiguen
La calidad del aire preocupa a los alcaldes del entorno del Ecoparc-2 de Montcada i Reixac. Los ayuntamientos de los municipios situados en los alrededores de esta planta de reciclado de residuos han mostrado su sorpresa y preocupación por los resultados de un estudio de la Universitat Rovira i Virgili (URV), que ha detectado altos niveles de formaldehído –sustancia potencialmente cancerígena– y otros y compuestos orgánicos volátiles en las zonas próximas a la instalación (véase La Vanguardia de ayer).
Los ayuntamientos consultados (Montcada, Ripollet, Santa Perpètua de Mogoda y Barberà del Vallès) han reclamado “actuaciones urgentes” al Govern y al Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) –responsable del ecoparque– y que informen con detalle sobre la situación ambiental, los riesgos para la salud y las medidas que piensan tomar para afrontar el problema.
La concejal de Medio Ambiente de Montcada, Judith Mojeda, exige que “la Generalitat y el Área Metropolitana expliquen todo lo que sepan sobre este estu- dio y sus conclusiones y que actúen en consecuencia; cuáles son los riesgos que podrían sufrir las poblaciones cercanas a los ecoparques y qué medidas piensan adoptar. Esperamos una respuesta rápida a la petición de reunión urgente que hicimos el jueves”.
A la dirección general de Qualitat Ambiental también le han solicitado “con carácter urgente” que verifique si los valores de estas sustancias se ajustan a los va- lores límite permitidos y si son objeto de controles periódicos. Si no es así, Mojeda exigirá que “se adopten medidas cautelares mientras que no se consigan los niveles de emisiones que aseguren la inexistencia de riesgo para los vecinos”.
El responsable de la investigación, el catedrático de toxicología Josep Lluís Domingo, recuerda que “la información existente respecto a los potenciales riesgos para la salud de la población residente en las proximidades de los ecoparques, es extraordinariamente limitada”. De ahí que los ayuntamientos pidan que el Ecoparc-2 tome medidas.
La edil de Medi Ambient de Santa Perpètua de Mogoda, Carme Araque (CiU), indica que hay “preocupación por que pueda llegar a ser un problema de salud pública”, aunque se mostró cauta ya que todavía está a la espera de conocer a fondo el estudio.
También indica que desde hace años los vecinos de la zona sufren “fuertes olores procedentes del Ecoparc, que hace la vida bastante difícil” y que el propio Ayuntamiento ha detectado la contaminación odorífera. Los hechos han sido comunicados a la instalación para que la corrija.