Hoteles en apariencia
Técnicos y abogados intentan eludir ordenanzas para instalar clubs de alterne en el Maresme
Los inversores alemanes interesados en adquirir naves industriales vacías para ubicar macroprostíbulos vuelven a mostrar su interés por el Maresme con nuevas propuestas que les permitan eludir las férreas ordenanzas municipales.
Mataró, Arenys o Argentona modificaron de urgencia las normativas para evitar la instalación de este tipo de locales. En el caso de Arenys de Mar, los propietarios de burdeles germanos se interesan por una gran nave en desuso, de unos 2.000 m2 con unas vistas privilegiadas de la costa. Hace un año, el Ayuntamiento aprobó apresuradamente una ordenanza más restrictiva al conocer el interés que mostraban los empresarios del sexo en un macroprostíbulo en el polígono industrial de Valldegata-Draper. Ahora, un ejército de técnicos y abogados de una gran cadena alema- na de prostíbulos negocia nuevos emplazamientos en Catalunya.
La fórmula escogida es la que ya funciona con éxito en Alemania, los clubs sociales, con apariencia de hoteles y discotecas, que incluyen servicios eróticos y sexuales. Se trata, según fuentes próximas a los interesados, de lugares exclusivos que no están al alcance de todas las economías: para pertenecer al club es preciso abonar una cuota mensual. Disponen de restaurantes, salas de reuniones, zonas de aguas, masajes, servicios de estética, sala de proyección de películas porno y habitaciones. La decoración, recargada como el Paradise de Stuttgart, intenta emular los palacios orientales, con mullidas alfombras que cubren el suelo del local. Son locales exclusivos frecuentados por hombres de negocios de alto poder adquisitivo que alternan por las instalaciones vestidos con batas de seda y zapatillas. Aparte de la cuota de inscripción (en Alemania está sobre los 80 euros con derecho a menú en el restaurante) los servicios de compañía de una escort de lujo ascienden a más de 50 euros durante media hora, sexo aparte.
En Arenys de Mar, los inversores han rebajado sus aspiraciones. De un aforo de 400 personas para un local que debía regular el epígrafe de actividad de pública concurrencia de las ordenanzas han pasado a proyectar un hotel limitado a 150 personas, con unas 20 habitaciones, y una discoteca, maquillando los servicios sexuales como una opción secundaria. Así, la normativa a aplicar pasaría a ser la de usos recreativos. Los promotores podrían eludir la restricción que impide las actividades sexuales a más de 250 metros de viviendas.
Las perspectivas que en Arenys de Mar se instale un prostíbulo de lujo no han sido bien acogidas en gobierno municipal (CiU, PSC y PP), dispuesto a complicar la instalación de un negocio de este tipo, aunque admiten que la legislación es inconcreta.