Pensiones, ingresos y fiscalidad
Alarmante la impunidad con que el Gobierno español está vaciando el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. La sustracción comenzó en el 2012 para una paga extraordinaria de las pensiones, y a partir de esta fecha las detracciones han continuado hasta alcanzar la cantidad de 24.948 millones de euros. El fondo actual es de 48.722 millones, lo cual conduce a calcular que si en dos años se ha evaporado la mitad de esta cifra, de seguir semejante ritmo en cuatro años más llegará la extinción. No es tema baladí, ya que de esta hucha depende la vida cotidiana de muchos jubilados, los mismos que con sus cotizaciones la habían llenado.
¿Cómo se ha llegado a tan inadmisible si-
socióloga y escritora tuación? ¿Qué debería hacerse para evitar la bancarrota? Es evidente que el paro, los bajos salarios y la precariedad en el empleo no proporcionan suficientes ingresos a la Seguridad Social, tan evidente como que este escenario es fruto de la ineficaz política económica llevada a cabo. Si a ello añadimos la ausencia de decisiones para resolver el desajuste por otros medios, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social se halla en innegable e intolerable peligro.
La disminución de las recaudaciones de la Seguridad Social por vía de las cotizaciones de los trabajadores podría compensarse corrigiendo la injusta fiscalidad a la que estamos sometidos. Entre otros análisis de expertos, cabe citar el documento de Oxfam Intermón titulado “¿Tanto tienes, tanto pagas?”, del cual se extrae que las diferencias impositivas son clamorosas. En nú- meros escuetos, resulta que el 22% de los impuestos corren a cargo de las familias, mientras que las grandes empresas sólo tributan un 3,5% y las grandes fortunas, un 1%. Nos hallamos ante unas ingenierías fiscales tan reglamentadas como vergonzosas.
En consecuencia, ¿acaso podemos permitir que el Gobierno continúe vaciando un fondo de reserva que pertenece a toda la población en tanto que consiente las escapatorias impositivas de los más ricos? No debería tocarse ni un euro más de un fondo de reserva que nació en el año 2000 a fin de poder atender a urgencias no solucionables por otros medios, lo cual no es el caso, ya que las medidas por tomar son nítidas: acabar con una fiscalidad que expolia a la mayoría hasta el punto de haber convertido España en el país con la mayor desigualdad social de la eurozona.