Bloomberg premia a Barcelona
El galardón ha sido concedido por una ‘app’ social
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, resume los motivos de su alegría: “Este es un premio a nuestra apuesta por las smart city (ciudades inteligentes), a la apuesta por la tecnología del móvil y a nuestra voluntad de ponerlas al servicio de la gente de la ciudad”. La Fundación Bloomberg –que preside el exalcalde de Nueva York y multimillonario, Michael Bloomberg– acordó ayer otorgar a Barcelona el primer premio, entre una lista de proyectos de 150 ciudades, a una aplicación diseñada por el Ayuntamiento para facilitar el acompañamiento de personas que viven solas.
Los cinco millones de euros que devengará este premio servirán para poder empezar a experimentar con esta aplicación creada por el equipo técnico de los servicios sociales del Ayuntamiento que ha dirigido Àngel Miret y, especialmente, el responsa- ble de nuevas tecnologías del departamento, Josep Maria Miró.
En realidad, esta aplicación es una nueva versión 2.0 del servicio de teleasistencia que ya presta el municipio a 70.000 ciudadanos dependientes de Barcelona. La diferencia es que, en esta ocasión, en lugar de utilizar una conexión telefónica se utilizará internet. Y lo que es más importante e innovador: en esta red de comunicación no participarán sólo los servicios de asistencia social o sanitaria, sino que conectará a todas las personas que están implicadas en el bienestar del ciudadano: la familia, los vecinos, los amigos...
El proyecto Vincles –este es el nombre de la aplicación– está concebido para utilizarla con una tableta o con un teléfono móvil y se ha diseñado como un programa de una gran simplicidad atendiendo la tipología de usuarios a los que va destinado que no sólo serán personas mayores que viven solas, sino también ciudadanos con algún tipo de limitación psíquica o física.
Pero Vincles no es sólo un sistema de alerta. Es una red. Porque a través de esta aplicación se pretende que el usuario pueda tener acceso a algunas herramientas en apariencia sofisticadas para determinadas generaciones como ver fotografías o establecer una comunicación por Skype. De este modo se quiere facilitar la conexión a través de la red con personas próximas.
La brecha tecnológica es el principal problema que deberá salvar esta aplicación. Muchos ancianos no se han familiarizado todavía con los ordenadores y ni tan siquiera disponen de un ordenador o de acceso a la red. Josep Maria Miró explica que el Ayuntamiento de Barcelona prevé proveer a estas personas de estos instrumentos: conexión a la red, tabletas conectadas, y “ayudare- mos a que aprendan a utilizarlo y a crear su propia red de personas allegadas”.
Unos 300.000 habitantes de Barcelona tienen más de 65 años de edad, 100.000 han superado los 85 y un tercio de la gente mayor de la ciudad vive sola, de modo que este es un buen lugar para probar si es posible generalizar el uso de este tipo de instrumentos digitales.
Josep Maria Miró explicó que Barcelona cederá esta tecnología a otros municipios que quieran experimentarlo y mejorarlo. De hecho, la aplicación se ha diseñado en código abierto.
Trias subraya que el proyecto premiado suma la ‘smart city’, el móvil y la atención a las personas