‘Connecting people’
Cuando el alcalde de Barcelona quiere quedar bien, muy bien, con sus invitados tiene al menos tres opciones: regalarles una camiseta del Barça firmada por los cracks del equipo; invitarles a almorzar en el comedor de la planta ocho del Ayuntamiento y, de postre, hacerlos pasar a la terraza contigua para que disfruten de la extraordinaria panorámica de 360 grados sobre la ciudad que ofrece la atalaya consistorial; o, si el grupo es numeroso, subirlos hasta el palacete Albéniz para que se sientan como unos reyes. Y como huéspedes de primera se sintieron anteanoche los centenares de nouvinguts a la ciudad que el jueves, al anochecer, fueron convocados por Barcelona Global –una asociación privada sin ánimo de lucro formada por más de 60 empresas, centros de investigación, escuelas de negocios y universidades, cuya misión principal es atraer y retener talento y desarrollar la actividad económica en la metrópolis– para darles la bienvenida a la que será su casa a partir de ahora.
Xavier Trias prestó el escenario –valga el topicazo del “marco incomparable”–, los magníficos jardines y las fuentes monumen- tales –¡qué gran remake de La dol
ce vita podría rodarse aquí!– del palacete oculto en la falda de Montjuïc y construido con motivo de la Exposición Internacional de 1929 como residencia real. Y si lo que pretendía Barcelona Global con Hola Barcelona era comenzar a ganar para la causa el corazón y el cerebro de los profesionales recién llegados a la ciu- dad, no cabe duda que dio en el clavo. Los invitados descubrieron que en la capital catalana el calor es húmedo, que la puntualidad no es una de nuestras virtudes y, sobre todo, que en Barcelona se puede llegar a vivir como en pocos lugares en el mundo... a poco que la vida te sonría.
Profesionales, investigadores, académicos, directivos de gran- des empresas, emprendedores y creativos llegados de más de 25 países distintos escucharon los testimonios de cuatro barceloneses de adopción que en su día decidieron hacer las maletas para descubrir una ciudad que enamora: una argentina, la doctora Virginia Haurigot; un indio, el economista y profesor de Harvard y del Iese Pankaj Ghemawat; un ale- mán, el director general de la división de aguas de Danone Christian Stammkoetter, y un italiano, el promotor musical y amigo o conocido de todas las estrellas del pop habidas y por haber Pino Saglioco. Escuchándoles a ellos, si alguien tenía dudas sobre si Barcelona es una buena elección, quedaron disipadas.
El encuentro del palacete Albéniz fue un connecting people en to-
Barcelona Global dio la bienvenida a los profesionales y directivos extranjeros llegados a la ciudad
da regla, no sólo una primera toma de contacto con la ciudad, sino también una oportunidad para que los futuribles embajadores de Barcelona en el mundo se conocieran entre sí. El alcalde Trias insistió en que la Barcelona capital de Catalunya no levantará fronteras “porque quiere ejercer esa capitalidad abierta a todo el mundo”. Y el presidente de Barcelona Global, Marian Puig, soñando en una ciudad de policías, taxistas y vendedores políglotas, pidió que se declare el inglés lengua oficial de la ciudad junto al catalán y al castellano.