El PSC apoya a Ros y teme el efecto de las denuncias
El partido respaldará al alcalde de Lleida con un acto al que acudirá la secretaria de organización, Assumpta Escarp
La crisis abierta en la Paeria no remite. El alcalde de Lleida, Àngel Ros, reiteró ayer que el Ayuntamiento actúa con la máxima transparencia y diligencia al entregar la documentación que le ha reclamado la Fiscalía Anticorrupción y reclama celeridad a la justicia para “restablecer la verdad” cuanto antes. Ros reveló que ha recibido llamadas de apoyo de Miquel Iceta, de la diputada Marina Geli y del ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall que le dijo: “Àngel, estoy contigo”. Con todo, según fuentes del PSC citadas por Efe, el partido está preocupado por las repercusiones de la crisis en Lleida.
“Es evidente que pasará factura, en mayor o menor medida”, afirma un miembro de la dirección. Los más pesimistas admi- ten que “pinta mal” de cara a las aspiraciones en Lleida, mientras que otras fuentes creen que el peso de la figura de Ros puede suavizar el golpe.
Ros explicó que el departamento de recursos humanos del consistorio y su gabinete han repasado todos los cobros del alcalde y “en ningún caso ha habido dietas duplicadas”. Los servicios jurídicos han entregado toda el material que se les reclamó, pero “no toda porque han requerido nóminas del 2009 y tenemos que elaborar informáticamente alguna documenta- ción, que no tardará mucho, aunque la mayoría de los documentos que requerían eran expedientes referidos a la discoteca Larida y ya fueron entregados”.
Hoy por la mañana el alcalde recibirá un apoyo explícito de su partido con la presencia de Assumpta Escarp, secretaria de organización del PSC, que presidirá la constitución de la Gestora de la Agrupació Local, después de su autodisolución, que estará presidida por la diputada Teresa Cunillera.
Marta Camps, la ex teniente de alcalde que con sus denuncias ha puesto en marcha todo el proceso, insistió en negar cualquier ánimo de venganza. “La Fiscalía no investiga desencuentros personales y sólo lo hace si cree que hay suficientes indicios para abrir una investigación que puede concluir con éxito”, declaró a La Vanguardia. La concejal considera: “Se proyecta una imagen de mí como la mala cuando soy víctima de una guerra sucia”. La ahora concejal cobrará en la próxima nómina 400 euros cuando ingresaba 2.786 por sus responsabilidades. “Si hubiera actuado por interés puro y duro habría aceptado encabezar la lista al Parlament, que se me ofreció, pero así habrían comprado mi silencio”, explicó la edil.
La oposición municipal reiteró sus exigencias de explicaciones al alcalde. Toni Postius, candidato de CiU a la alcaldía, pidió a Ros que haga pública toda la documentación que le ha requerido la Fiscalía.
Miquel Iceta, Marina Geli y Pasqual Maragall llaman por teléfono al alcalde para darle ánimo