El imperio de los sentidos

Desde su despacho en lo alto de la torre Mapfre tiene las merecidas vistas de un ejecutivo que dirige un negocio de 84 millones de euros (en 2014). Benjamin Fonzé, informático belga, 33 años, lleva doce en Barcelona, y en 2006 creó Exoclick, de la que es socio único. Exoclik es una plataforma innovadora de publicidad digital y durante tres años ha sido reconocida por Deloitte como la empresa tecnológica que más crece en España. Figura en un ranking mundial como la cuarta plataforma de gestión de anuncios del mundo. Y su fortaleza es también la razón por la que resulta muy poco conocida (“¡depende de dónde!” protesta Fonzé. “España sólo es el 4% de nuestro negocio”).

Exoclick es líder mundial en gestión de anuncios en páginas para adultos. El 90% de su mercado son los anuncios de las empresas de contactos, de chat, de ecommerce... que se insertan en páginas mayoritariamente de vídeos porno. “Es un mercado muy controlado y muy grande. Pero parece que no exista: nadie reconoce consumir, pero viendo las cifras del mercado...”. También han entrado en páginas de juegos: lo suyo son los nichos donde el todopoderoso Google no se mete. Con 50 empleados de 21 nacionalidades, a este pequeño imperio sus oficinas ya se le han quedado pequeñas. (Son vecinos de las oficinas de la productora de contenidos para adultos Private. “¡Es casualidad!”, dice Fonzé.)

Ya se ha acabado el Mobile, pero este fin de semana se reunirán 800 personas en Sitges en una feria europea de tecnología digital para “industrias de entretenimiento on line”. Este es el sector de los eufemismos.