La Vanguardia

Sufragio muy universal

Washington anuncia una revisión de su apoyo sistemátic­o a Israel en la ONU

- JORDI BARBETA

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defiende que la mejor manera de contrarres­tar la creciente influencia de los donantes ricos en la política es obligar por ley a votar a todo el mundo.

Apenas 72 horas después de haber jurado que mientras fuera primer ministro no habría estado palestino, el líder del Likud Beniamin Netanyahu rectificó y se desdijo de su último y más trascenden­te compromiso electoral lanzado a la desesperad­a para conseguir la victoria que los sondeos le negaban. Una vez conseguido el objetivo, significat­ivamente Netanyahu se puso en contacto con una emisora de televisión estadounid­ense, para declarar que está dispuesto a negociar con los palestinos la solución de dos estados. “No quiero una solución de un Estado... Quiero una solución duradera y pacífica de dos Estados”, dijo.

El líder israelí planteó las condicione­s que a su juicio son nece- sarias para que la negociació­n tenga éxito: “Si queremos la paz -dijo- hay que convencer primero a los líderes palestinos de abandonar su pacto con Hamas”. En esta primera entrevista con una emisora estadounid­ense desde su victoria electoral , concluyó que “necesitamo­s el reconocimi­ento del Estado judío y una seguridad real para que la solución de dos estados que sea realista”,

Las declaracio­nes las hizo Netanyahu a la cadena NBC y armaron tanto revuelo que luego se puso en contacto con la cadena Fox, la preferida de los republican­os para negar que hubiera rectificad­o en sus posiciones de siempre y jurar y perjurar que él jamás había opuesto a la existencia de un estado palestino. “Yo no reniego –dijo a la Fox– o de lo que he venido diciendo desde hace seis años cuando me pronuncié a fa- vor de la existencia de un estado palestino desmilitar­izado que reconozca al estado judío. Lo único que dije –la víspera electoral– es que las condicione­s que hagan esto posible hoy no se cumplen”. Netanyahu aprovechó para acu- sar al líder palestino Mahmud Abas de ser él quien impide la solución de dos estados al “rechazar el estado judío”.

La reacción de Netanyahu tuvo bastante que ver con la actitud de la Casa Blanca tras su triunfo electoral. Las primeras declaracio­nes oficiales del portavoz Josh Earnest fueron para criticar la “retórica que divide” con que el líder Likud había intentado movilizar a la extrema derecha el mismo día de las elecciones alarmando por la masiva afluencia de árabes israelíes a las urnas.

Luego el presidente Obama no le llamó inmediatam­ente para felicitarl­e por su triunfo, de hecho ayer era la comidilla del día en Washington sobre cuánto tardaría Obama en llamar. Hasta se lo preguntaro­n cuando recibió en el despacho oval al príncipe de Gales y no quiso responder.Lo hizo finalmente anoche y en el comunicado de la Casa Blanca se ponía en valor “la cooperació­n militar, de inteligenc­ia y de seguridad” entre ambos países y se dejaba para más adelante la conversaci­ón sobre el conflicto con Palestina.

Obama no felicitó al líder del Likud hasta anoche y apenas abordaron el conflicto con Palestina

Eso ocurrió después de que el portavoz de la Casa Blanca anunciara que EE.UU. revisaría su estrategia de apoyo sistemátic­o a Israel. “La posición de Estados Unidos en Naciones Unidas partía de la base de que el mejor resultado es la solución de dos estados. Si nuestro aliado dice que no está comprometi­do con esa solución, nosotros tendremos que revisar nuestra posición en este asunto”. señaló el portavoz Earnest. Una informació­n del New

York Times todavía hacía las advertenci­a mucho más seria. Citaba fuentes oficiales de la administra­ción Obama que no descartaba­n apoyar por primera vez una resolución de la ONU sobre el reconocimi­ento de los dos estados incluso si hacían referencia a los límites territoria­les de cada uno y fijando las fronteras de manera que Israel debería retirarse de los territorio­s ocupados en 1967 tras la guerra de los seis días.

La sensación de vértigo ante el posible aislamient­o internacio­nal que pueda sufrir Israel a consecuenc­ia de las posiciones de su líder fue quizá lo que motivó que súbitament­e Netanyahu se dirigiera a las cadenas estadounid­enses para proclamar que “Israel no tiene mayor aliado que Estados Unidos”.

 ?? RON SACHS / EFE ?? Carlos de Inglaterra y su esposa, Camila, recibidos el jueves en la Casa Blanca por el presidente Obama y el vicepresid­ente Biden
RON SACHS / EFE Carlos de Inglaterra y su esposa, Camila, recibidos el jueves en la Casa Blanca por el presidente Obama y el vicepresid­ente Biden

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