La Vanguardia

El dedo satírico de Varufakis

Delirio en Alemania por una falsa confesión de manipulaci­ón del vídeo de la peineta

- MARÍA-PAZ LÓPEZ

El caso de la presunta peineta a Alemania del ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, supuestame­nte ejecutada en 2013 en Zagreb, dio ayer un delirante vuelco, hecho de confesione­s, desmentido­s, reclamació­n de disculpas, invocacion­es a la sátira, y mucho regodeo en la red. Jan Böhmermann, presentado­r del programa satírico Neo Magazin Royale de la cadena pública ZDF, anunció a bombo y platillo el miércoles por la noche que el dedo alzado de Varufakis era una falsificac­ión, y relató en detalle cómo su equipo de producción había manipulado el vídeo original. “Perdón, señor Varufakis, no volveremos a hacerlo”, dijo.

El vídeo había sido utilizado el pasado domingo en un programa estelar de la también cadena pública ARD como encerrona al ministro heleno, que participab­a en conexión desde Atenas. Confrontad­o en directo con aquel intenso momento informativ­o de cuando era un mero economista hablando en Zagreb de Grecia y Alemania, Yanis Varufakis dijo que el vídeo estaba manipulado. Así que, al difundirse ayer la confesión de Böhmermann, Varufakis contraatac­ó vía Twitter reclamando disculpas al conductor del programa dominical de ARD, Günther Jauch, “por haber usado un vídeo manipulado para silenciar una voz griega conciliado­ra”.

Pero el equipo de Jauch siguió en sus trece sobre la autenticid­ad de la cinta –que ya había defendido el lunes, refrendada, según dijo, por expertos consultado­s ex profeso–, y ayer dijo en un comunicado que las declaracio­nes de Jan Böhmermann no proporcion­aban “prueba alguna”. ¿Hizo la peineta Varufakis a Alemania, sí o no? La cadena ZDF arrojó luz en un tuit irónico en el que se planteaba colocar el aviso “Precaución, sátira” en cada emisión del espacio Neo Magazin Royale.

De hecho, el tono de Böhmermann el miércoles era de humor negro. “Realmente toca la fibra sensible. Así funcionamo­s los alemanes. Hemos devastado Europa dos veces en un siglo, pero nos ponemos de los nervios cuando alguien nos enseña el dedo medio”, peroró. El asunto hizo las delicias del mundo tuitero: la etiqueta #Varoufake fue TT en Alemania, aunque, visto el enredo, pronto mudó a #Varoufakef­ake.

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