Roja directa a Wert
El deporte catalán fue ayer unánime e inequívoco. Más de un millar de presidentes de federaciones y clubs y otros de sus actores principales protagonizaron ayer en el centro deportivo de la Estació del Nord de Barcelona un reparto masivo de tarjetas rojas al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert –y por extensión a todo el Ejecutivo de Mariano Rajoy–, por las medidas legislativas y fiscales que ahogan el sistema deportivo catalán, fundamentado en una amplia estructura de base. Fue la culminación de la campaña Sortim a Guanyar, impulsada por la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC), a la que no faltaron los presidentes de los dos principales clubs catalanes, Josep Maria Bartomeu en nombre del FC Barcelona y Joan Collet en el del RCD Espanyol. Del ámbito administrativo se les sumaron el conseller de Presidència de la Generalitat y portavoz del Go- vern, Francesc Homs; el secretario general de Deportes de la Generalitat, Ivan Tibau, o la concejal de Calidad de Vida, Igualdad y Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, Maite Fandos, además de representantes de las diputaciones.
“No vamos contra nadie, simplemente queremos quedarnos como estamos –precisó el presidente de la UFEC, Gerard Esteva–. Pese a haber perdido en muchos casos un 75% de subvenciones, el deporte catalán ha conseguido salir adelante gracias a esa estructura sólida, pero ahora muchos clubs están en peligro de subsistencia por esa presión burocrática y fiscal”. El manifiesto que acompañaba a esta tarjeta roja resumía la amplia lista de agravios que padece el deporte de base, como la licencia única que impulsa el Gobierno, acabando con la principal fuente de ingresos –y en algún caso única– de la mayoría de federaciones autonómicas; un IVA del 21% en los servicios deportivos, la obligatoriedad de dar de alta en la Seguridad Social a cualquier monitor o voluntario retribuido, la no homologación de la formación federativa o la no exención del impuesto de sociedades para las entidades sin ánimo de lucro con ingresos mínimos.
A todo ello se suman medidas normativas que afectan a deportes concretos, como la exigencia de una responsabilidad civil de 70 millones de euros en las competiciones que se desarrollen en una vía interurbana o la amenaza de demolición de equipamien-
UN RUBICÓN SEGÚN LA UFEC “Hemos resistido la pérdida de un 75% de subvenciones, pero ahora estamos en peligro” El deporte catalán exhibe su unidad y su fuerza para denunciar unas acciones legislativas y fiscales que lo hacen inviable MODELO SINGULAR “En nuestro sector no hay más negocio, los clubs que lo hacen posible están sostenidos por voluntarios y articulan el país”
tos deportivos náuticos en cumplimiento de la ley de Costas.
“En nuestro sector no hay más negocio. Los clubs que lo hacen posible están sostenidos por voluntarios –añadió Esteva–. Se trata de entidades sin ánimo de lucro que han articulado socialmente el país y cuyo trabajo de integración social y educación en valores es impagable”. El presidente de la UFEC cifró en 250 millones de euros anuales el ahorro que la acción de estos clubs suponen para la administración. Y entre 150 y 300 euros anuales para la sanidad pública por cada ciudadano que practica deporte. “No nos lo podemos permitir –prosiguió–. No queremos evadir ninguna responsabilidad ni estar al margen de la legalidad, pero si queremos una sociedad mejor necesitamos que la ley nos proteja, no que fiscalice y burocratice el deporte hasta hacerlo inviable”. Según los datos de la UFEC, ya son más de 600 los clubs andaluces los que han solicitado su baja o ya han cesado en su actividad. “El deporte catalán tiene una historia y una especificidad que no han tenido en cuenta los que han ideado e impulsado todas estas medidas y que lo ponen en riesgo”, añadió Ivan Tibau.
La UFEC también reivindica una ley de Mecenazgo propia que garantice la financiación del deporte catalán y que junto a la del Voluntariado le ofrezca una estabilidad que no tiene en este momento. Ayer, en la antigua Estació del Nord, ganó su primera batalla: la de la unidad. No existen precedente de un movimiento reivindicativo así, que ayer reunió las las 69 federaciones deportivas catalanas. Tras ellas hay 12.500 clubs y casi 125.000 profesionales activos, además de 700.000 deportistas federados, casi un 10% de la población.