Los robos bajan en las calles de Barcelona y suben en el metro
Los hechos delictivos en la capital catalana siguen reduciéndose, aunque a ritmo más lento
Desde hace unos años, los responsables y, por ende, los diseñadores de la seguridad de Barcelona empezaron a hablar con insistencia de que la ciudad era tanto aquello que estaba en la superficie como lo que había en el subsuelo. Por ello, las patrullas de la Guardia Urbana y de los Mossos d’Esquadra debían hacer sus rondas no sólo sobre el asfalto, sino también por la red del metro. Debía ser una extensión natural del trabajo policial. A pesar de ello, hoy en día, en los balances delincuenciales, se pueden encontrar datos estadísticos segre- gados. El último conocido, aquel en el que se comparan los resultados de 2014 con los de 2013, señala que, a riesgo de dejar fuera muchos matices, los delitos en superficie bajaron y, en cambio, subie-
BALANCE DEL ALCALDE... Trias recuerda que la urbe que dirige es la tercera más segura de Europa
ron los que se cometieron bajo tierra. Se redujeron los robos callejeros violentos, los que se cometen a punta de navaja o de pistola y, en cambio, aumentaron las sustracciones que se producen con ocasión de un despiste de la víctima. Un bolso abierto, una maleta lejos del alcance de su dueño o una cartera que sobresale en exceso de un pantalón o una americana es una tentación para el ladrón oportunista que puebla el metro.
Este es el trazo grueso, el resumen sencillo, las tendencias sin pulir que conforman el último balance delincuencial de la ciudad de Barcelona. Pero hay que poner la lupa. Para empezar cabe decir que los delitos y faltas en la capital catalana siguen bajando. Lo hacen en un 1,58%. Son registros positivos que se vienen manteniendo desde 2011. Cierto es que durante el pasado ejercicio la intensidad de la mejora se ha visto decelerada, aunque mantiene su vigencia la tendencia positiva que las autoridades no quieren perder. Las faltas, aquellos ilí-
... Y DEL CONSELLER “Es una ciudad más segura para los barceloneses”, proclama Espadaler
citos penales considerados menos graves, son los que aumentaron y frenaron el grado de mejora. Crecieron un 3,27%, mientras que los delitos bajaron un 6,03%. “Podemos estar satisfechos”, espetó ayer el alcalde Xavier Trias, durante la presentación de los resultados. Junto a él estaba el conseller de Interior, Ramon Espadaler, quien aseguró que la capital catalana “es una ciudad más segura para los barceloneses”.
Lo es para los barceloneses y también para los turistas, a juzgar por los datos oficiales. Según ellos, ha bajado un 16,7 por ciento el número de denuncias interpuestas por extranjeros. Se trata de un dato que admite muchas valoraciones, especialmente si se tiene en cuenta que 2014 fue el año récord en el número de tu-
ristas que visitaron la ciudad. El primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, trató de dar una explicación a este fenómeno y dijo que los contactos periódicos con los consulados de aquellos países cuyos ciudadanos visitan más Barcelona están surtiendo efecto. En esos encuentros, se recuerdan las medidas de prevención que deben recomendar a sus ciudadanos. “También nos ayudan mucho los operadores”, matizó Forn.
Sin embargo, el capítulo referi- do a las víctimas extranjeras no puede cerrarse aquí. Se da la circunstancia de que los delitos y faltas ocurridos en la red del transporte, y de manera claramente significativa los registrados en el metro, subieron un 8,61%. Son los hurtos los más frecuentes y son los extranjeros las víctimas preferidas de los carteristas. Sin embargo, las denuncias interpuestas por extranjeros han bajado. “Quizá se roba ahora más a los autóctonos”, dijo Forn con cierto tono de resignación. Será que quizá el turista llega a unos niveles de concienciación de los eventuales peligros que el vecino no o será que el año pasado se alcanzaron niveles de uso del suburbano que jamás se habían alcanzado antes. “Barcelona es la tercera ciudad más segura de Europa y la número 15 del mundo”, exclamó el alcalde Trias en un intento de zanjar con guantes de terciopelo ese delicado pasaje de la charla.
Nadie quiere que los ilícitos penales vuelvan a subir en el metro, pero especialmente el alcalde. Llegó a su cargo prometiendo que esos indicadores bajarían y lo ha conseguido, como demuestra el acumulado de los últimos años. Desde 2011, estos hechos han descendido un 12,3% pero, ante ese 8,61% de subida de este año, nadie se fía. Por ello el comisario Joan Carles Molinero, jefe de los Mossos d’Esquadra de la ciudad de Barcelona, informó de que el dispositivo Xarxa, de patrullaje y prevención del delito en el metro, está actualmente desarrollándose en su máximo nivel de alerta. “Han llegado delincuentes nuevos que no habían sido nunca identificados y mucho menos detenidos en Barcelona. Esperamos que muy pronto entren en el circuito de los investigadores de multirreincidencia”, explicó el comisario. Se refería al trabajo del equipo de multirreincidentes que, con apoyo de la Fiscalía, saca de circulación tanto como puede a los ladrones del metro, demostrando que su única actividad y fuente de ingresos es el delito. De esta manera, se han conseguido sentencias pioneras en España en las que a los delincuentes se les decretan órdenes de alejamiento de la red del transporte e incluso, se ha dado el caso, de algunos grandes almacenes.
En el dispositivo Xarxa participan tanto Mossos d’Esquadra co- mo Guardia Urbana. Su máximo jefe uniformado, el intendente mayor Evelio Vázquez, puso en valor a los grupos de delincuencia urbana del cuerpo local que ya tienen varios años de experiencia y que combaten también el delito callejero. Como broche final de este apartado, el comisario Molinero quiso dar una buena noticia que seguro que Trias, como el resto de autoridades, recibió con gran satisfacción. “Puedo decirles que, aunque este tipo de adelantos no solemos hacerlos nunca, durante enero y febrero de este año han bajado un 3,55% los hechos delictivos. Algo más de 1.000 hechos menos”, dijo este alto mando de los Mossos d’Es-
El acusado descenso de los robos violentos en la vía pública hace bajar la alarma social
En enero y febrero han disminuido los delitos un 3,55% comparados con 2014
quadra. En una especia de primicia estadística, dio a conocer estos datos tras comparar los dos primeros meses de este año con los dos primeros de 2014.
En un contexto general de descenso, sin olvidar que los robos con fuerza en el interior de vivienda también subieron (un 6,66%), la máxima satisfacción de las autoridades se produce cuando se habla de los delitos violentos callejeros, especialmente los tirones o los robos con navaja o pistola. Estos han disminuido un 17,7%. Son ilícitos penales que causan una gran inseguridad y alarma social. El patrullaje dirigido, tanto de los Mossos d’Esquadra como de la Guardia Urbana, así como las unidades encargadas de investigar estos hechos, han contribuido a esta bajada.
Precisamente, en lo referido al cumplimiento de las ordenanzas cívicas, también se están produciendo mejoras, según se encargó de recordar ayer el intendente mayor Vázquez. Han aumentado las denuncias y han bajado los requerimientos, especialmente los relacionados con ruidos derivados del consumo del alcohol en la vía pública.