El oro y la rabia
El rico PSG no apabulla en la liga pero aspira al repóquer
Raymond, el vecino de Amélie en la película, le dice a la protagonista: “La suerte es como el Tour de Francia. Lo esperamos todo el año y luego pasa deprisa. Cuando llega el momento hay que saltar la barrera sin dudar”. En ese preciso instante, entre coger una ocasión única o dejarla escapar, se encuentra el PSG, ante el muro que ha sido incapaz de superar los dos últimos años. El curso pasado lo eliminó el Chelsea. Hace dos temporadas fue el Barça el que lo apeó de la Champions por el valor doble de los goles fuera de casa (2-2 y 1-1). De los londinenses, los parisinos se vengaron en la anterior ronda. De los barcelonistas pueden hacerlo ahora. “Como contra el Chelsea, será otra revancha”, confesó el director deportivo adjunto del PSG, Olivier Létang.
Esa espina clavada no será la única motivación que mueva a los jugadores de Laurent Blanc, que tienen una prima pactada de un millón de euros por levantar la Champions. En caso de superar al Barcelona y plantarse en semifinales, cada futbolista ingresará ya 450.000 euros. Un incentivo que el presidente del club, el qatarí Nas- ser al Jelaifi, desea que dé sus frutos. “Estamos más preparados que nunca para estos dos bellos desafíos”, escribió en una carta abierta.
Europa es el sueño del único cuartofinalista que nunca ha jugado una final de la máxima competición. Se quedó a las puertas en 1993 y en 1995. El conjunto de Blanc ha marcado en los ocho partidos de esta Champions y no pierde en el Parque de los Príncipes en competición europea desde noviembre de 2006 cuando el Hapoel de Tel Aviv le derrotó 2-4 en la UEFA. Desde entonces, 22 victorias y 11 empates. A eso se le suma que el Barça no gana en un campo francés desde octubre de 2001 cuando venció en Gerland al Lyon (2-3) con goles de Kluivert, Rivaldo y Gerard en el minuto 94.
Esta temporada el PSG no apabulla en la Ligue 1 como en las dos anteriores, que ganó con superioridad. El Olympique de Lyon y el Marsella le están poniendo las cosas más difíciles. Y su estrella Zlatan Ibrahimovic está en el centro del huracán, ya que Ibra es más noticia por sus expulsiones –se perderá la ida– y sus quejas a los árbitros y a Francia (“país de mierda”), que por sus goles, aunque ayer le marcó tres (dos de penalti) al Lorient (3-1) y ya suma 23. De hecho, contra el Chelsea fueron más importantes los centrales David Luiz, Thiago Silva y Marquinhos, que jugó de lateral, que los delanteros.
Si el Barça busca reeditar el triplete de 2009, el PSG opta al pentacampeonato. La Supercopa ya luce en sus vitrinas (2-0 al Guingamp), está en la final de la Copa de la Liga (contra el Bastia), jugará la semifinal de la Copa ante el Saint-Étienne y conserva todas sus opciones en la Liga y la Champions. Está en su momento más crucial, con mucho oro y mucha rabia.
Los parisinos han marcado en los ocho encuentros y no pierden en casa desde el 2006 En el caso de superar al Barcelona cada jugador se embolsará una prima de 450.000 euros