CUADERNO DE NOTAS
Soberanistas de conciencia. Al PSC le está costando encontrar candidatos para las elecciones en algunos municipios, en especial en las comarcas de Girona y Lleida. El difícil maridaje del partido con las tesis soberanistas es uno de los obstáculos más importantes, aunque no el único. Hace algunos meses, Juli Fernández, alcalde de Palafrugell y primer secretario del PSC en Girona, sugirió, con tal de persuadir a los eventuales candidatos independientes, que el partido se comprometía a respetar su posición en el grupo municipal, aunque fuera discrepante con la línea oficial. La dispensa ideada por Juli Fernández ha acabado siendo asumida formalmente por la dirección del partido socialista.
Pactos con los huidos. El PSC está llegando a algunos acuerdos preelectorales con otras fuerzas políticas. Pero llaman particularmente la atención los pactos alcanzados con MES, el partido en el que se refugiaron los soberanistas disidentes con la línea oficial del PSC y con algunos diputados díscolos. Tal es el caso de la candidatura de Socialistes de Ulldecona, que lidera Núria Ventura, y en la que se integran militantes del PSC. También militantes socialistas y MES comparten algunas candidatu- ras en las comarcas de los Pirineos donde la presencia de candidaturas de izquierdas es muy poco relevante.
Compromiso ético. El PSC aprobó hace dos años su código ético, que, entre otras medidas, limita los cargos políticos a tres mandatos y establece que todo los cargos públicos han de tener una única remuneración aunque desempeñen más de una responsabilidad (una obligación que no se cumplía en este mandato). En las próximas semanas el PSC presentará un compromiso ético que deberán asumir todos los concejales y aspirantes a alcalde que concurran a las elecciones.