Magentas bajo el efecto naranja
La crisis interna lleva a UPyD a suspender de militancia a dos eurodiputados
El ascenso del partido naranja ha acelerado la división interna en la formación magenta. Después de la paliza que Ciudadanos propinó a UPyD en las elecciones andaluzas y del motín interno ocasionado por la inmovilista reacción de Rosa Díez, los críticos a la líder vasca empiezan a trazar su propia meta en contraposición con la línea oficial: una alianza con el partido de Albert Rivera para las generales de fin de año. El problema es que primero están las locales: la prueba de fuego.
La consecuencia inmediata fue la decisión del consejo de dirección del partido de suspender cautelarmente de militancia a los eurodiputados Fernando Maura y Enrique Calvet, a los que ha iniciado un procedimiento disciplinario por sus “reiteradas actuaciones en desprestigio del partido y su negativa a acatar las normas internas”.
El sector de UPyD encabezado por los diputados Toni Cantó, Irene Lozano y Álvaro Anchuelo quiere evitar que las reticencias a pactar con una organización afín les pasen una factura similar a la que Izquierda Unida está pagando por haber cerrado la puerta a Podemos (antes de las europeas).
En la reunión extraordinaria que el Consejo Político de UPyD celebró el sábado a raíz de la debacle en Andalucía, Díez obtuvo un respaldo del 67% a su liderazgo y a su tesis de “independencia”, es decir, a su negativa a pactar con Ciudadanos. La moción estableció la convocatoria de un congreso del partido tras los comicios autonómicos. Díez conseguía así ganar tiempo y zanjar hasta el 25 de mayo, el día después del 24-M, el doble debate sobre su persona y la hoja de ruta de la formación.
Nada más concluir el conflictivo cónclave del sábado pasado, de más de siete horas de duración, representantes de los dos bandos de UPyD se entregaron a una soterrada guerra de reafirmación y recuento de apoyos en el campo de batalla de Valencia, donde el combativo Toni Cantó es el candidato a la Generalitat. Mientras el diputado anunciaba un sondeo a la militancia con vistas a un posible acuerdo con C’s, la dirección regional llamaba a capítulo a sus líderes locales para que se retrataran respecto a su lealtad a Rosa Díez.
Después de esa reunión de reagrupamiento, y mientras Cantó desaparecía de la escena tras haber dado la cara por todos los díscolos durante y después del cónclave del sábado, la coordinadora territorial de los magenta en la Comunidad Valenciana, Alicia Andújar, confirmó el cierre de filas sin fisuras a favor de la líder nacional. Al tiempo que aseguró que ninguno de los tres delegados provinciales del partido tenía constancia de contacto alguno de Cantó con los militantes para pasarse a Ciudadanos, Andújar se mostró este miércoles “convencida” de que el diputado y actor será el candidato de UPyD a la Generalitat, y punto.
El partido de Albert Rivera, con todo esto, previno secamente a Cantó sobre toda precipitación en sus posibles aspiraciones de pacto. La candidata de C’s a la Generalitat, Carolina Punset, empezó por recordar como hace siete meses la plana mayor de UPyD dijo no a la alianza: “Nos dieron el portazo, incluido Cantó”, declaró. Y marcó una línea roja de hecho infranqueable a estas alturas: “Queremos sumar, pero por encima de las personas están las primarias y no vamos a dinamitar la democracia interna”, dijo. Aun así, dejó abierta la puerta a pactar con la gente de UPyD con vistas a las generales.
Y ese, el de las legislativas de fin de año, es el rumbo hacia el cual los magenta críticos calibran su brújula y planifican la ruta. El viaje debería empezar, según fuentes del sector, por recomponer en lo posible la unidad interna para no hacerse demasiado daño el 24 de mayo. Se impone una tregua, y lo que ellos esperan es que Díez y su reforzado lugarteniente, el flamante portavoz adjunto Andrés Herzog, les llamen para acordarla. Después, habrá que “consultar a las bases” sobre la conveniencia o no de pactar con Ciudadanos, ya para las generales porque para las de mayo “no queda tiempo”.
Dicha consulta a la militancia debería efectuarse en el congreso de junio, a la par que un plebiscito sobre Díez. Y ambas cuestiones vendrán marcadas por los resultados obtenidos en mayo; de ahí que a todos convenga mantener la mayor imagen de unidad salvo que Ciudadanos abra de repente el portón naranja a ingresos importantes procedentes de las tropas de los magenta.
Lo que UPyD se juega en los meses próximos es, en todo caso, la supervivencia.
MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS
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EL LIDERAZGO CRÍTICO
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